martes, 1 de enero de 2013

Amantes de mis cuentos: Enamoramiento


El amor es una forma de locura temporal
que solo lo cura el  matrimonio.
Ambrose Bierce.




Me gusta un chico guapísimo que estudia conmigo en el Instituto. Habla poco. En ocasiones deja caer una frase que suena en mis oídos como si la dijese Kant, Einstein o Mahatma Ghandi, según a quien esté estudiando. Después a solas con la cabeza recostada en la almohada, un pensamiento me asalta:
-Pero ¡qué memez!
Mi amiga del alma cuando hablo de él y para no herir mis sentimientos mueve la cabeza y me mira de reojo. En sus días delicados me dice que mi chico no me conviene, en sus días hirientes me suelta que es un cretino. Me preocupa, porque es muy práctica y en ocasiones acierta.
Los chinos dicen que nos enamoramos por el olor. Un día que tuve la suerte de sentarme a su lado, aspiré y casi me mareo. La teoría del olor no me convenció. Tampoco me sirvió de mucho, porque al poco mi mente olía a azahar.
También se dice que el amor es una cuestión de química. Analicé los componentes que nos rodeaban para averiguar cuál de ellos podría servirnos de unión, como el agua (combinación de hidrógeno y oxígeno de símbolo H2O), el oxígeno (elemento químico no metálico de número atómico 8, masa atómica 16 y símbolo O) y no supe qué hacer con ellos. Se conoce que Madame Curie y yo no tenemos nada en común.
Como no me mira tengo todo mi tiempo para recrearme en él. Me zambullo en ese lago que para mí son sus ojos azules, me imagino frotando mi nariz contra la suya al estilo esquimal o besando sus labios con tal fuerza que muera por asfixia. En cambio, cuando se ríe sufro al ver la falta de un molar en esa boca. Tendría que ser perfecta.
Siento que por mi bien debo poner los pies en la tierra pero no sé cómo. Mi madre me ha dicho:
-¡Despierta, hija, despierta! Lo que te ocurre es parte de la adolescencia. ¡No te encapriches, ni te precipites! Mírate en mí. Yo también tuve quince años y elegí a tu padre.




© Marieta Alonso Más
 

4 comentarios:

  1. es fantástico, Marieta... una frase buenísima: como no me mira tengo todo mi tiempo...

    sesi

    ResponderEliminar
  2. Me alegra muchísimo que te haya gustado la frase. Entre los comentarios de facebook y los del blog ¡No quepo en mí! Besossss

    ResponderEliminar
  3. Sencillo, directo, incisivo... Me ha gustado mucho, y la frase final "Yo también tuve 15 años y elegí a tu padre" me parece muy sarcástica.

    Carmen Dorado

    ResponderEliminar