viernes, 1 de febrero de 2013

Amantes de mis cuentos: Cónyuges


Matrimonio Arnolfini.
Jan van Eyck


Amarse a sí mismo es el comienzo
de una larga historia de amor
Oscar Wilde


¡No me gusta dormir sola! Así que me he casado cuatro veces. La última con un solterón de cincuenta años. Yo tengo sesenta, pero para mí la edad nunca ha sido un problema. Por muy joven que sea un hombre siempre su espíritu es más viejo que el mío.
Mi primer matrimonio fue muy convencional. Él no tenía necesidad de trabajar y yo disfrutaba de su situación económica. Todo iba de maravilla hasta que se le ocurrió morirse. De repente. No puedo explicarme cómo pudo ser tan egoísta. Irse sin que tuviera tiempo para prepararme dice lo desconsiderado que fue. Juré que nunca más volvería a dormirme en los laureles.
No tardé mucho en repetir boda. Un hombre maravilloso que a todo decía “Sí, cariño”.
Desde el primer momento aceptó que de los dos la más inteligente fuera yo. Tan considerado que tardó en morir seis meses desde que los médicos lo desahuciaron. Tiempo más que suficiente para que dejara los papeles en regla.
Mi tercer marido no era tan rico como los otros dos. No se lo pude echar en cara porque fue lo primero que me dijo. Tampoco era pobre de solemnidad. Conocía sus ahorros aunque él de los míos nunca tuvo ni idea. Siempre me decía que una de mis virtudes es que soy una gran administradora del dinero ajeno. Era muy trabajador y espléndido, siempre estuvimos de acuerdo en que él ganara nuestro sustento para que yo le diera aire al dinero. Murió justo antes de que empezara a desear que se fuera.
Mi actual marido es músico. Y muy bueno. Profesor de la famosa Julliard además de organista y director de un coro muy importante. Daba maravillosos conciertos por todo el mundo. De no toparse conmigo, creo que habría continuado en esa línea hasta que lo hubieran sacado con los pies por delante pero desde que me conoció solo se dedica a mí. Espero que tenga la delicadeza de marcharse en el momento adecuado.



© Marieta Alonso Más

6 comentarios:

  1. Muy buenos los tres cuentos. "Un velatorio de infarto" es muy divertido y ágil. Me ha gustado especialmente. Bravo!

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    1. Muchas gracias, bonita. A ver ¿cuándo nos vemos? Me imagino que estés muy liada. Recuerda tus colaboraciones.

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  2. Me gusta, me gusta, me gusta. Ese tono irónico, buenísimo!!!

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  3. Me alegro, me alegro, me alegro, que te haya gustado.

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  4. Oye, Marieta, ¿dónde puedo encontrar un marido de estos? Me vendría genial con el tema de la crisis y de mi sueldo hiperrecortado... Además, con las "patitas rotas" seguro que podría cuidarme eXpléndidamente (sí, sí, me cuidaría con X) ... =)

    Me diviertes, me divierto leyéndote. Gracias.

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  5. No desanimes. Lo mismo puedes encontrar uno de éstos a la vuelta de la esquina. Besos

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