miércoles, 7 de diciembre de 2016

Mª Isabel Martínez Cemillán: Aranjuez, belleza y amor.

 
Fachada del Palacio Real, Aranjuez

Aranjuez, hermoso Jardín del Edén, tan cercano a Madrid, del que Diderot, uno de los muchos franceses que lo visitaron escribió “en este lugar la naturaleza presenta sus bondades y sus bellezas”. Y realmente, hoy, en esta tarde otoñal soleada, deliciosa, paseando por sus jardines con los árboles aún repletos de hojas, orgía de color desde el amarillo dorado al tostado ocre, intensa gama que resplandece al sol.

Auténtico vergel de larga e intensa historia, romántico lugar de descanso y recreo preferido por los reyes y la nobleza cortesana, de violentos episodios, como el famoso “Motín de Aranjuez” que se conmemora todos los años, atribulado Godoy, y otros más, curiosos, galantes, amorosos, bastante menos conocidos y que hoy, quizá influida por la deliciosa atmósfera, voy a recordar

Los reyes  Isabel de Borbón y Felipe IV, pasan la temporada estival en el magnífico Palacio de Aranjuez, el rey va a cumplir años y su esposa piensa que sería muy bonito celebrarlo con una representación teatral en los jardines y encarga al poeta Conde de Villamediana, escriba una obra hablada y cantada, “La gloria de Niquea”, en la que intervengan las damas de la Corte, incluso la reina figurando como “Diosa de la Hermosura”.

Villamediana, encantado y osado, mostró gran atrevimiento con frases de doble sentido y personajes fácilmente reconocibles, encantando a la mayoría pero disgustando al Rey. Y aún más, cuando un pequeño incendio, según algunos provocado, corta la representación y el Conde, rápido y audaz, salta al escenario y tomando a Isabel en sus brazos, la lleva al lado de su esposo, que no hace el menor comentario, pero la expresión de su rostro era tan notoria que provoca maliciosos rumores cortesanos.

Tres meses más tarde, el atractivo Conde de Villamediana era asesinado en Madrid, sin que jamás se supiera quien había sido el autor, pero en todos los “mentideros” de la Villa corriera aquello del “Impulso Soberano.”

Kioscos chinescos

Y, siglos después, otro galante sucedido, asaz comentado…

El Marqués de Salamanca, inteligente y avanzado hombre de negocios, encontraba toda clase de dificultades para instaurar en España el ferrocarril. Cansado, decide apelar a la reina Isabel II, que le apoya y, por fin, consigue poner en funcionamiento la línea  Madrid–Alicante, cuya primera parada sería Aranjuez.

Naturalmente con el fausto y empaque requerido, la Reina inaugura el recorrido que Salamanca ha hecho llegar hasta le escalera del Palacio, y, apenas detenido el tren, El Marqués, saltándose el protocolo,  se adelanta y ofrece el brazo a Isabel II que, entre sorprendida y halagada, acepta, subiendo juntos la escalinata. Por supuesto, con maliciosos comentarios y reproches cortesanos.

Y dicen: ¿fantasía? ¿realidad?, que estos románticos episodios y, seguramente, muchos más, fueron los que inspiraron al Maestro Rodrigo para componer su magistral Concierto de Aranjuez, esa excepcional obra que ha dado la vuelta al mundo llevando con su melodía, el alma y el nombre de Aranjuez a infinidad de países.

ARANJUEZ, Patrimonio Mundial de la Humanidad, desde 2001, deleite, belleza… ¿y amor?

Paseo entre los árboles del jardín

© Isabel Martínez Cemillán.




 Fotos: Wikipedia, la enciclopedia libre.

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