domingo, 15 de octubre de 2017

Giethoorn (Holanda)

Puente en Giethoorn






La pequeña Venecia de los Países Bajos. Está en Holanda y es un romántico pueblo junto al agua, un lugar donde reina la calma. Fue fundado en 1230 y los coches están prohibidos.

Allí han estados mis amigos María y Werner disfrutando de ese entorno repleto de lagos, canales, cañaverales, bosques, granjas del siglo XVIII con tejados de paja, un molino de viento construido en 1837, que solo se pueden visitar desde el agua o cruzando alguno de sus más de ciento setenta puentes de madera.

Me explicaron que surgió como un asentamiento de extractores de turba. El resultado de tanto excavar y sacar hizo que surgieran multitud de charcas y lagos, por lo que se hicieron canales y acequias para transportar la turba.

Las casas se construyeron en las islas que quedaban entre medias. El acceso a las mismas se produce por medio de puentes o con una barca típica llamada «punter» que se impulsa por unos largos palos gracias a la poca profundidad de los canales. En invierno se hielan convirtiéndose en pistas de patinaje y la imagen de los témpanos goteando desde los puentes, hace soñar.

Giethoorn. Tejados

Con su belleza y encanto, Giethoorn, gusta. Muchos pintores han elegido este lugar paradisiaco como tema para sus obras. Es cuna del pintor Hendrik Broer, Piet Zwiers vino, admiró y se quedó a vivir, Cornelis Vreedenburgh se enamoró del paisaje.

Como curiosidad me hicieron saber que en 2015 este pueblo entró a formar parte de las ciudades de la edición internacional de Monopoly, teniendo en cuenta que junto con Amsterdam son las únicas ciudades holandesas que aparecen como propiedades en el juego.


¿Lo conoces? No. Habrá que ir.

Giethoorn


Fotos: Wikipedia, la enciclopedia libre 

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