Rafael Alberti (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1902 – Ibídem, 1999) |
A José M. Chacón
De mi ventana huye el barco
venido ayer de La Habana.
¡Saltemos del lecho al barco,
lucero de la mañana!
Al pasar por tu azotea
me echarás una naranja
y un zapatito de oro,
lleno de almendras y agua.
¡A las Antillas me voy
por unas mares de menta
amargas!
El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!
ResponderEliminar¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste del mar?
En sueños, la marejada me tira del corazón. Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste acá?
Rafael Alberti, Marinero en tierra (1924).
A mí me encanta este...¿Por qué me desenterraste del mar?
Un gran abrazo, superbloguera *=)
Gimiendo por ver el mar,
ResponderEliminarun marinerito en tierra iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento al divisar la escollera!
Es precioso. Y me gusta que te guste a ti. Lo de superbloguera me llegó al alma, gracias amiga porque lo poco o mucho que sepa sobre blogs, es gracias a tí. Un abrazo de oso.
A Tagore
ResponderEliminar!Dejadme pintar de azul
el mar de todos los atlas!
Mientras, salúdame tú,
cantando al alba del agua,
pájaro en una palmera
que mire al mar de Bengala.
Mi pequeña aportación. Me encanta Rafael Alberti. Gracias Marieta por recordarnos (siempre) a los buenos poetas.
Sin pensar hemos ido dando pie a otros poemas o a la continuación de los mismo:
ResponderEliminar¡A los islotes del cielo!
Prepara la barca, niña;
yo seré tu batelero.
¡Vivan vuestras aportaciones! Besos