Páginas

miércoles, 6 de marzo de 2013

Antonio Machado y Ruiz: Retrato (Campos de Castilla)

Antonio Machado
(Sevilla, 1875-Colliure, 1939) 


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

4 comentarios:

  1. En el momento que estamos viviendo recuerdo el poema
    "Ya hay un español que quiere
    vivir y a vivir empieza,
    entre una España que muere
    y otra España que bosteza.

    Españolito que vienes
    al mundo te guarde Dios.
    una de las dos Españas
    ha de helarte el corazón.

    Que grande Machado!!!


    ResponderEliminar
  2. ¡Qué grande!Me encanta la sencillez con la que expresa sus pensamientos. Llega a todos. Y eso no es fácil. Besos

    ResponderEliminar
  3. Me llaman poderosamente la atención los dos últimos versos de este poema:

    "...me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
    casi desnudo, como los hijos de la mar."

    Hace nada he publicado en El Bucle Azul un cuento cuyo epígrafe recoge unas palabras de Sócrates:

    "Los demás no se dan cuenta de que
    los que cultivan bien la filosofía,
    lo único que cultivan es la muerte."

    Se llama El Filósofo, II. Me recuerda a un amigo que ya se fue y que es el ser más preparado que he conocido para afrontar ese momento. Machado creo que tenía una comprensión profunda de lo que significaba ese último viaje. Admirable.

    ResponderEliminar
  4. Siendo el viaje en el que, tarde o temprano, todos participamos, no siempre hacemos la maleta, quizás por aplicar la picaresca: si estamos preparados nos llevan primero que el que no lo está. Para mí la mayor comprensión de Machado radica en "ir ligero de equipaje, casi desnudo". ¡Cuánto nos hace pensar! ¡Cuántas cosas se podrían evitar!
    El Filósofo II me gustó muchísimo. ¡Hay que cultivar la filosofía!

    ResponderEliminar