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Revista de la Universidad
Politécnica de Madrid nº 8 abril 2007
Ficha Técnica
Título: La Gran Controversia
Autor: Jean Meyer
Edición: Tusquets, Barcelona, 2006
ISBN: 84-8310-490-3
Para la literatura universal hay
grandes temas generales que alimentan su vigencia permanente en aquellos
ideales que apasionan a la humanidad a través de todas sus edades y
localizaciones planetarias. Para quienes nacimos durante el pasado siglo y
hemos tenido ocasión de presenciar de alguna forma los principales avatares de
su segunda mitad podría habernos parecido asaz inverosímil el resurgimiento de
las pasiones que el hecho religioso motivó en múltiples etapas durante los
siglos precedentes. Sin citar crueles ejemplos que están grabados en la
historia de todo nuestro entorno distante o inmediato, puede deducirse que fe y
religión constituyen dos aspectos diferentes de un mismo fenómeno presente en
toda sociedad. Esta presencia puede a veces constatarse de forma latente,
activa o, incluso, militante. Otras veces, su pretendida desaparición no hace
más que confirmar el aparente vacío de una parte del pensar humano. Pero el
pensamiento de los hombres en su imparable evolución refleja toda su actividad,
así como el momento de su desarrollo, lo cual permite con frecuencia el
análisis distante y objetivo de ciertos fenómenos. Ello es precisamente a lo
que aspira con notable éxito el libro que ahora nos ocupa.
La Gran Controversia, finalista del XVIII Premio Comillas,
materializa un exhaustivo intento de aproximación al desencuentro histórico
entre cristianos de rito romano o latino y seguidores del rito griego u
oriental. Para su autor, el profesor Jean Meyer, la labor de análisis e
investigación histórico-filosófica no es sino el instrumento que le permite
observar el desarrollo y la evolución divergente de diversos entornos
culturales que se polarizan a ambos lados de una línea ideal que hacia 1500 d.C.
descendía sinuosamente desde el mar de Barents hasta Montenegro, pero que ya en
sus lejanos orígenes quedó preanunciada en las diferencias culturales entre la
“romanitá” y el anterior mundo de la Grecia clásica. La objetividad de este
autor, al menos como declaración de buenas intenciones, queda reflejada cuando
reconoce que “en tiempos normales, la guillotina, afortunadamente, no está a
disposición de los historiadores”; lo cual desvela su propósito de analizar
desde una óptica de equilibrada erudición los planteamientos que básicamente
informan la citada controversia. Según él, “los historiadores de la cultura
gustan de ver en el catolicismo romano la forma latina del cristianismo; en los
protestantismos, su forma germánica y anglosajona; en la ortodoxia, su forma
eslava” y con dicho argumento, ampliamente ilustrado a través de 436 páginas
mediante hechos fechados y documentos consultables, nos ilumina zonas de
incomprensión secular –tantas veces en el origen de las intolerancias- las
cuales, trascendiendo la esfera religiosa (superestructura, como la llamaría en
otros tiempos, hoy ya superados, el materialismo histórico) explican otros
parámetros del rancio desencuentro entre la cultura occidental y las culturas
del cercano Oriente en los órdenes ideológico, filosófico y político.
Estamos reseñando una obra de
lenguaje claro, directo y didáctico, pero no apologético. “Explicar no es
justificar”, nos declara su autor en la página 315 de esta edición, añadiendo
cinco páginas más tarde por boca de Antonio Krapovitsky, metropolita de Moscú
en el exilio: “La verdad no admite compromiso”.
La historia de este desencuentro
religioso, según plantea nuestro autor, lleva implícita o explícitamente la
situación política y a veces económica de quienes han liderado las potencias
occidentales durante veinte siglos y la de aquéllos que desde 325 d.C., fecha
del Concilio de Nicea, han detentado el poder desde Constantinopla hasta San
Petersburgo. Al finalizar sus páginas queda un enriquecedor poso de
conocimientos que nos permite una mejor comprensión de la historia que vivimos.
Pero no aspiren sus lectores a encontrar factores que favorezcan
posicionamiento alguno, no está ello en el ánimo de su autor. Quizá resida en
esto su mayor virtud.
© Ramón L. Fernández y Suárez
Hemos leído La Gran Controversia por Ramón L. Fernández y Suárez
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