Autorretrato en Alegoría a la pintura Artemisia Gentileschi |
Hija
mayor del famoso pintor toscano Orazio Gentileschi, se forma en Roma bajo la
tutela de su padre, seguidor de Caravaggio. Firmó su primera obra, Susana y los viejos, a los diecisiete
años, en la que muestra cuánto había asimilado del realismo de Caravaggio sin
permanecer indiferente al lenguaje pictórico de los Carracci y la Escuela de
Bolonia, más clasicista.
Susana y los viejos Schönborn, Pommersfelden |
Un
escándalo marcó su vida. Al no permitírsele ingresar en la Academia de Roma por
su condición de mujer, su padre decidió buscarle un tutor personal, el pintor
Agostino Tassi, que la violó en 1612. Al principio, él prometió salvar su
reputación casándose con ella, pero más tarde renegó de su promesa, pues ya
estaba casado, por lo que el padre de ella lo denunció ante el tribunal papal.
El
pleito que duró siete meses permitió descubrir que Tassi había planeado
asesinar a su esposa, había cometido incesto con su cuñada y había querido
robar ciertas pinturas de Orazio Gentileschi. Proceso del que se conserva
documentación exhaustiva, que impresiona por la crudeza del relato de Artemisia
y por los métodos inquisitoriales del tribunal. Tassi fue condenado a un año de
presión y al exilio de los Estados Pontificios.
Judit decapitando a Holofernes Galleria degli Uffizi |
De
esta época destaca su obra Judith decapitando a Holofernes, que se encuentra en
la Galeria degli Uffizi, donde se aprecia el realismo y la violencia tomados
directamente de Caravaggio. Con una fuerte carga dramática y teatral acentuada
por un uso genial de las luces y las sombras, está considerada, su obra maestra.
Sus rasgos aparecen en el rostro de Judith, atribuyendo a Holofernes, los de
Tassi.
En
1614 Artemisia se casa con un joven pintor toscano y se establecen en
Florencia, donde disfrutará de un gran éxito. Logra entrar en la Academia del
Dibujo, siendo la primera mujer en conseguirlo. En esta época tendrá grandes
mecenas y protectores de la nobleza florentina. Tuvo una buena relación con
Galileo Galilei con quien mantuvo contacto epistolar durante largo tiempo.
Se
instala con su hija durante años en Roma y posteriormente en Venecia. En 1630
se establece definitivamente en Nápoles, ciudad en la que transcurrirá el resto
de su vida y donde encontró una importante clientela. Hay que destacar también
su viaje a Londres para trabajar, junto con su padre, en la corte de Carlos I
de Inglaterra.
Judit y su doncella Palazzo Pitti (Florencia) |
En
las pinturas de esta época Artemisia demuestra nuevamente su capacidad de renovarse
según los gustos artísticos de su tiempo y de manejar diferentes temas, en
lugar de los usuales: Judith, Susana, Betsabé y Magdalena penitente, por los
que ya era conocida, temas que versionó en repetidas ocasiones.
Artemisia
fue una artista que luchó con determinación, usando el arma de su personalidad
y de sus cualidades artísticas contra los prejuicios expresados en contra de
las mujeres pintoras. Consiguió ingresar en el círculo de los
pintores más respetados de su época y abarcó una gama de géneros pictóricos que
fue probablemente más amplia y variada de cuanto digan hoy las telas que se le
atribuyen.
Anna
Banti fue la primera escritora que hizo una novela en forma de “diario abierto”
sobre Artemisia. Otra escritora, Alexandra Lapierre relata la fascinación
enigmática de la vida de Artemisia. También han escrito sobre ella Wendy
Wasserstein, María Ángels Anglada, Susan Vreeland… Su vida se ha llevado al
cine, al teatro.
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