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jueves, 3 de diciembre de 2015

El Gato Trotero, a través de Yolanda T. Villar, me ha incitado a hablar...

jueves, 3 de diciembre de 2015


ENTREVISTA CON...Marieta Alonso Más



(Foto de Ángeles Alonso Más)



GATO TROTERO: Es un placer contar con usted Marieta en este Tejado, ha sido una grata sorpresa conocerla y leerla. Bienvenida. 
MARIETA ALONSO: Bien hallada, Yolanda. El placer es mío. Eres encantadora.  Comprendo que en una entrevista el trato debe ser exquisito, pero y ¿si nos habláramos de tú?  

GT: Marca de la casa, entre un escritor y un Gato con aspiraciones a literato , este no puede por menos que usar el Usted como muestra de admiración... Un primer libro que ya va por su tercera edición, hoy en día esto es ya todo un logro Marieta; pero usted ya había publicado anteriormente sus cuentos en diversas antologías y revistas ¿Es distinto el sentimiento que despierta publicar un libro en solitario a publicar “acompañada”? ¿Es la sensación de escribir tan poderosa que no importa cómo se publique mientras su trabajo sea publicado? Tal vez publicar no sea la meta… 
M.A: El sentimiento de ver publicado mis primeros cuentos en antologías, en revistas, fue una mezcla de alegría, de orgullo, de llegar a creer en mí, de estar arropada. Tras ese paso me entró el gusanillo de publicar en solitario que, fue algo indescriptible, algo difícil de olvidar, me daba pudor tocar el libro, darle vueltas entre las manos, leer mi nombre como si fuera el de otra persona La meta. No pienso en ello, ando el camino, quiero pensar que al escribir realizo un gesto de amor y que ese gesto es correspondido por quienes me leen. 

GT: Nació usted en Cuba, sin embargo llegó a España en 1971, cuando la situación de este país no era ni por asomo lo que es ahora; pero usted salió de un país con régimen comunista (y militar) y llegó a otro con régimen fascista (y militar), dos Dictaduras, dos culturas distintas pero con situaciones similares: la libertad brillaba por su ausencia. Joven, mujer, con aspiraciones, creativa ¿Notó usted en un primer momento ese cambio entre ambos países? era usted una veinteañera que quería ir a la Universidad ¿Qué supuso para usted aquellos primeros años en España?  
M.A: Mi padre era español, de Valladolid y mi madre cubana de familia catalana y gallega. Al ser hija de dos culturas en mi casa comíamos unas veces cocido y otras, arroz con frijoles negros. Al llegar aquí estuve arropada por mis tíos y primos paternos. Mis padres quedaron en Cuba. Nos reunimos diez años más tarde. En un primer momento todo mi esfuerzo se centró en la búsqueda de trabajo, fue más tarde cuando me matriculé en la Universidad Complutense de Madrid, trabajando de día y estudiando de noche. Me preguntas si noté diferencias entre ambos regímenes; sí, por supuesto. Uno estaba en plena efervescencia dictatorial y el otro iba de capa caída, la cartilla de racionamiento en uno, era algo del pasado, y en otro, de plena actualidad. Aquellos primeros años supusieron para mí, racionalizar las ilusiones y responsabilizarme con la situación que me había tocado en suerte. 

GT: Por esa misma razón, usted vivió la transición española y los cambios políticos y sociales que surgieron en España, y los vivió de primera mano (como todo universitario de entonces) nos vio a los españoles cambiar a pasos agigantados según los más conservadores, y a pequeños pasos según los progresistas. Había una frase que a modo de mantra se repetía por doquier entonces ¡España, quién te ha visto y quién te ve! Y usted Marieta ¿Cómo ha visto a este país cambiar, lo ha hecho de verdad, estamos dando pasos hacia atrás en lugar de avanzar? ¿Todo esto influyó en sus letras?  
M.A: La transición española la viví de primera mano. En aquel momento se dejó la pasión para los encuentros amorosos e imperó el raciocinio entre los políticos y el pueblo. No sé si los pasos que se dieron en aquel entonces fueron a ritmo de conga o de bolero, pero sí sé, que por vez primera en mi vida, pude votar. Cuando dos personas hablan sin miedo, desde posturas diferentes, sin que ninguno de los dos vaya a la cárcel, para mí, eso es libertad. Y en libertad siempre se debe avanzar. ¿Qué me influye? Todo, pero creo que le doy más protagonismo en mis relatos al idioma, a las relaciones de pareja y de familia, a la nostalgia, a la vida de todos los días... 
  
GT: Se dice que los españoles somos el único pueblo del mundo que no siente orgullo de su país, pero sin embargo cuando marchamos fuera, también somos el único país que muere de morriña.  A la vista está, o mejor dicho, a la lectura me remito, que no solo somos nosotros los que extrañamos el lugar que nos vio nacer; usted siente un gran arraigo por Cuba, por sus costumbres, sus gentes, sus historias ¿Le fue muy difícil decir adiós? Hoy en día ¿Qué siente por cada uno de sus hogares, sigue habiendo una patria y un país de adopción, o esos términos se fundieron hace tiempo en un solo?  
M.A: Voy a contarte un secreto. Mi padre emigró con dieciséis años y vivió sesenta años en esa hermosa isla, añorando a España, cada día; al regresar a su tierra, se pasó quince años extrañando y hablando de Cuba, cada minuto del día. ¿Difícil? No fue fácil decir adiós a tus padres, a tus amigos, a tus libros, a la orquídea que sembraste, pero hoy entre los de allá, los de acá y los de acullá, me siento en perfecta armonía en Madrid, que es donde tengo mi hogar.   

GT: ¿Habla usted cubano? es su primer libro, sin embargo en él se refleja una sabiduría y una destreza narrativa que solo dan los años de escritura y conocimiento de su entorno ¿Cuánto le debe a esos cuentos publicados aquí y allá, a lo largo del tiempo, en este aprendizaje, en su soltura al escribir? 
M.A: He estado siete años en los Talleres de Escritura Creativa de Clara Obligado. Si sé escribir cuentos se lo debo a ella. ¿Habla usted cubano? se publicó dentro de la Colección El pez volador, es el primero, el que da paso a otros tantos buenos escritores, compañeros del mismo Taller. 
  
GT: Sus cuentos hablan de gente de acá, de allá, unos son jóvenes, otros ancianos, unos mejor situados, otros con más pesares sobre su cuerpo y su alma, pero todos ellos son personajes que hablan y se mueven con una gran naturalidad, tanta que dejan de ser personajes para ser personas. Y eso lo consigue usted en la mayoría de los casos en tan solo una página… ¿De dónde viene esa inspiración, de dónde saca usted a sus protagonistas: de los recuerdos, de la experiencia, de la observación?  
M.A: De la mezcla de esos tres componentes que señalas: recuerdos, experiencia, observación. Otro secreto. Me encanta escuchar conversaciones ajenas, en el autobús, en el metro, en la calle 

GT: Leyéndola, una se da cuenta de que no somos tan distintos unos de otros, que ni siquiera la distancia ni la situación social nos separa tanto como podríamos pensar; el ser humano, viva donde viva, tiene las mismas preocupaciones y se ha de enfrentar con los mismos miedos: la familia, el trabajo, la pareja, la política, la juventud, la vejez, la comida, la soledad. Excepto el idioma o las variantes del mismo, el resto parece ser igual en un lado que en otro del planeta ¿Qué nos une y qué nos diferencia, en este caso, a cubanos y españoles? Sus cuentos en este libro no hacen diferencia alguna, es más, si no miramos si la historia pasa en Madrid o en La Habana, nos sería muy difícil establecer a nosotros mismos un lugar específico. 
M.A: Entre cubanos y españoles las diferencias son tan sutiles que hay que buscarlas con lupa. En general, creo que los seres humanos tenemos iguales preocupaciones, los mismos defectos, idénticas virtudes, parecidas reacciones, cuerpos semejantes, aunque a algunos les luce más que a otros. Se dice entre los cubanos que el que no tiene de español, tiene de carabalí, o de los dos

GT: Da igual el país o el continente donde nos encontremos, el ser humano es un ser social aunque la mayoría de las veces no sepa vivir en sociedad, aún así lo que sí es innato en él es la capacidad y necesidad de comunicarse. Usted ha elegido la escritura para hacerlo ¿Qué sería de Marieta si no pudiera expresarse a través de sus cuentos, de sus historias?  
M.A: Que los hombres tengamos la capacidad y la necesidad de comunicarse, es lo mejor que nos ha podido suceder. Sería muy triste un mundo silencioso, sin dimes ni diretes, sin compartir sapiencias populares y científicas. Mi personaje de ¿Habla usted cubano? se moriría de aburrimiento, sin poder hablar de lo sucedido a la hija del amigo del vecino. Creo que la escritura me eligió a mí, y no ceso de darle las gracias, porque me ofrece muchas cosas buenas, entre ellas, el haberte conocido. 

GT: Eso le aseguro que es mutuo, pero volviendo a las letras ¿Hacia dónde va la Literatura hoy en día, Marieta? ¿Qué nos espera en un futuro inmediato? Renovarse o morir, cierto, pero ¿Morirá alguna vez el libro tal y como lo conocemos hoy en día? Si las editoriales, si el mercado, si las tecnologías  no se ponen de acuerdo entre ellos ¿Qué será del escritor Marieta? 
M.A: Es difícil y arriesgado predecir el futuro pero como soy optimista por naturaleza, creo que mientras haya un niño, un joven, un anciano que al leer levante la vista, y sueñe; habrá libros, escritores, editores y lectores. 
  
GT: Su libro es una auténtica Clase Magistral sobre la cotidianidad de las personas, sobre sus más básicos quebraderos de cabeza, ingenuos y simples a priori, pero que entrañan una complejidad emotiva sustancial ¿Es la gente de la calle más mordaz y sarcástica de lo que parece a simple vista? ¿Son el humor y el cinismo los terapeutas de los pobres? ¿Sin humor, nos quedaría algo por lo que levantarnos cada mañana cuando todo parece perdido? 
M.A: Con estas preguntas me has hecho recordar lo que un día dijo, más o menos, Charles Chaplin: “Ríe y el mundo reirá contigo; llora, y el mundo dándote la espalda, te dejará llorar”. 

GT: Una curiosidad antes de despedirnos Marieta, y es que cuando algo me llama la atención da vueltas en mi cabeza como un tiovivo ¿Por qué el cuchillo junto al título del libro? si sigo elucubrando yo misma y mis teorías al respecto formaríamos parte de uno de sus cuentos  sin duda: la loca confabuladora del pelo rojo. 
M.A: El título es el primer cuento del libro y el cuchillo forma parte del último que se titula “Al filo de una palabra”. Por cierto, me encantaría escuchar las elucubraciones y teorías de la loca confabuladora del pelo rojo, serían una gran fuente de inspiración.   

GT: Muchos dirían que más que inspiración sería un tormento.Y ahora sí, y sintiéndolo mucho, al menos por mi parte, he de despedirme ya y no puedo irme sin antes preguntarle por lo que le ronda de nueva por esa cabecita cuentista suya ¿Nuevo trabajo pronto a la vista? no desentrañe nada, pero denos una alegría con un nuevo libro en un futuro no muy lejano. 
M.A: Escribo para los amantes de mis cuentos en los Blogs ¿Habla usted cubano? y Cuentos de Marieta. ¿Qué me ronda cuando arrugo el entrecejo? Varios cuentos para publicar y el afán de dar el salto hacia la novela.
     
GT: Muchas gracias por brindarnos su tiempo y abrirnos su corazón. Un placer haberla tenido aquí y le deseamos muchos cuentos en su camino. 
M.A: Muchas gracias por tu generosidad al brindarle apoyo a escritores tan desconocidos como yo. Un abrazo inmenso para ti y para todos aquellos que lean esta entrevista.   



Una entrevista de Yolanda T. Villar
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2 comentarios:

  1. Claro que hay comentarios, Marieta y muy buenos, el mío al menos lo es. Has bordado la entrevista y te felicito. A propósito, "En Cuba, quien no tiene de congo tiene de carabalí; y quien no, de lucumí". Aunque quizás en Los Palacios pueda haber excepciones. !Enhorabuena".

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    1. Nunca es tarde para darte las gracias por estas palabras. Un abrazo.

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