Berenjena in situ |
Mi
amiga Mª Carmen que además de gran cocinera es muy culta, pretende que yo
llegue a serlo.
Me ha
traído esta receta y una lección.
El cultivo
de las berenjenas es mucho antes de que yo naciera, con anterioridad al 2000
antes de Cristo.
−¡Qué
manera tan fina de llamarme anciana!
−Dice
que no, que no ha sido su intención.
Testifican
innumerables documentos que los datos más antiguos están en la India, Birmania
y China, que llevada por comerciantes árabes pasó al norte de África y más
tarde, en la Edad Media, llegó a Europa por la España musulmana; que su
contenido calórico es casi inexistente, que entre sus propiedades se encuentra
el potasio, fósforo, calcio, magnesio, hierro, vitaminas A, B1, B2, B3, C y
folatos, todo en pequeña escala. Que ni se nos ocurra comerla cruda, siempre
cocinada que nos puede dar alergia y dolores de cabeza. Ella sigue contando que
a nivel medicinal es antioxidante, que ayuda a reducir el colesterol y los
niveles de glicemia, que previene la arteriosclerosis, que el fruto machacado
se utiliza como bálsamo en la piel quemada por el sol.
He
dejado de escucharla. Me saben a gloria. No le dejo nada, porque total, si ella
se las puede hacer en cualquier momento.
Ingredientes:
* Berenjenas * Laurel
* Filetes de Pescado * Cebolla
* Carne de Cangrejo * Nata
* Gambas Peladas * Pimienta negra
* Queso para gratinar * Ajos
Preparación:
Cocer las berenjenas
partidas a la mitad durante unos treinta minutos. Vaciar el interior dejando unos 0,5 cm . de grosor.
La pulpa tiende a oxidarse en pocos minutos en contacto con el aire. |
Cocer el pescado
junto con las gambas en una olla con agua, sal, dos ajos enteros y unas hojas
de laurel, durante unos diez minutos.
Desmigar el pescado
y cortar las gambas en daditos, mezclar con la carne de cangrejo y con la pulpa
de las berenjenas.
Sofreír la cebolla y
añadir la nata, dos quesitos, sal y pimienta negra, después se tritura o no,
eso se deja al gusto de cada cual, y se mezcla esta salsa con todo lo demás.
Rellenar las
berenjenas, espolvorear queso para gratinar y al horno a 180 grados
centígrados, durante diez minutos.
Ya me diréis.
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