![]() |
Guamán Poma e indios que por sus tocados se distinguen como procedentes de varias provincias y de varios rangos. |
I
A través de los ojos de
este cronista indígena de la época del virreinato del Perú, conoceremos cómo,
cuándo, qué cultivaban y de quién era la tierra.
Guamán Poma, «águila tigre
en quechua», fue el autor del manuscrito “Nueva crónica y buen gobierno de este
reino”, que envió a Felipe III en 1615. Es uno de los libros más originales de
la historiografía mundial. La obra estuvo en el archivo de Simancas, luego en
el archivo de Indias en Sevilla, y de alguna manera acabó en la Biblioteca Real
de Coppenhague, donde en 1908 la encontró Richard Pietschsman, quien la
presentó en un congreso de americanistas. Paul River hizo una edición facsímil.
El valor de esta obra es
incalculable por sus 1200 páginas manuscritas y sus cuatrocientos grabados que
informan de la historia del mundo andino, de los incas, su sociedad, de la
conquista y de los primeros años de la historia colonial.
El imperio incaico floreció en el territorio llamado Tahuantinsuyo que comprendía los actuales países de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
La
agricultura.
Hace más de diez mil años
prácticamente los hombres vivían de alimentos silvestres. El por qué, cómo y
dónde surgió el arte de la agricultura sigue siendo un misterio. Para unos y
otros el acicate pudo ser la presión demográfica; que la familiaridad llevó a
la manipulación… Lo que parece cierto es que las nuevas relaciones entre el
hombre y el medio constituyó la base para el desarrollo de todas las
civilizaciones.
La agricultura en época
incaica era la base de la economía estatal y el mismo inca era quien daba la
señal del comienzo de las distintas labores.
El maíz puede llegar a
sembrarse hasta unos tres mil ochocientos metros de altitud junto con la yuca,
la calabaza. En cambio la papa alcanza hasta los cuatro mil quinientos setenta
y cinco metros, a estas alturas también se cultiva la quinua y la oca.
Unos son más
característicos de las tierras bajas mientras que los otros lo son de las
altas. Cuando es época de lluvia en la sierra no lo es en el llano. Hasta
tienen distinta época para las enfermedades.
Entre las formas de cultivo
encontramos la individual y la colectiva. Cada familia cultiva su tupu; en
cambio, las tierras del Inca, de los templos y de los miembros de la comunidad
que estaban incapacitados para el trabajo eran labradas por el conjunto de los
miembros de la comunidad bajo la dirección de un jefe. La minga era la
prestación colectiva que incluía trabajos adicionales.
La tierra pertenecía al
Inca y este la repartía bajo un sistema tripartito:
Tierras de la comunidad.
Los lotes eran en usufructo. La unidad de cultivo para un matrimonio sin hijos
era el tupu, por cada hijo se le daba otro tupu y por cada hija medio tupu.
Esto nos da indicios de la posición que la mujer ocupaba en la sociedad inca.
Tierras del Inca. No se
puede precisar su extensión. Son las tierras del Estado.
Tierras del Sol. Su
superficie tampoco se puede precisar. Se cree variaba según el número de
sacerdotes, importancia de los templos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario