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viernes, 14 de mayo de 2021

Julia de Castro: Las ratas de Miguel Delibes

 


 


Delibes y su pasión por retratar el mundo rural castellano a mediados del siglo XX, en estado puro. Una historia cuyo hilo conductor es, como no podía ser de otra manera, el santoral que sitúa las fechas del calendario, las estaciones, los cambios de tiempo... Para alguien de ciudad, resulta difícil orientarse, pero los vívidos escenarios que describe suplen esta carencia situándonos perfectamente en el tiempo y en el espacio.

Al pasar las hojas y con el transcurrir de la novela, parece que no nos movamos, no pasa nada, solo los días para unos personajes que viven mirando al cielo y a la tierra. Sus inquietudes, sus preocupaciones, sus miedos pueden parecer, a simple vista, insulsos y rudimentarios, pero no olvidemos que se trata de la supervivencia, ni más ni menos.

Este es un libro de personajes. Los habitantes de este pueblo agonizan pegados a la tierra en una vida de miseria y sacrificios y sus principales protagonistas, el Tío Ratero y su hijo el Nini, que sobreviven vendiendo las ratas que cazan y, habitan con una resistencia heroica y terca, la última cueva, son los últimos de los últimos.

El Nini, a pesar de sus escasos once años y la falta de formación, es el sabio de la tribu. Todos buscan su ayuda, para lo más cotidiano y esencial: el tiempo, los animales, las cosechas y hasta para la matanza del cerdo el pequeño se convierte en imprescindible.

Algunos piensan que está iluminado y otros que es un demonio, pero su consejo es básico en la vida de este pueblo. El misterio de su sabiduría no lo es tanto. El niño, que no juega con otros pequeños, ha pasado su vida escuchando con atención lo que los más viejos del lugar tienen que contar, eso y la profunda observación de su entorno, es lo que hace del Nini un niño viejo y sabio. Un arquetipo que se contrapone a la miseria intelectual de sus vecinos.

Delibes escribe esta novela después de que se le impidiera seguir haciéndolo en el periódico “El Norte de Castilla”, donde había denunciado reiteradamente la situación del mundo rural, el abandono y la falta de futuro que, ya entonces padecía. Por eso decía que la censura le puso esta novela en bandeja: “El libro venía a ser así la culminación de nuestras denuncias, remataría nuestra campaña dignamente”.

Después de su publicación, Delibes fue llamado urgentemente por los ministros de Agricultura y Obras Públicas y de este encuentro, salió el Plan Tierra de Campos que, si bien se quedó por el camino, al menos puso en marcha algunas medidas que aliviaron algo la angustiosa situación.

Imprescindible su lectura con un diccionario cerca, de otra forma la cantidad de localismos que el autor maneja en sus novelas nos harán sentir como seres de otra galaxia.

© Julia de Castro

Mi otoño en libros 2020

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