Estos días azules que se van al cubo de la basura envueltos en papeles de colores y lágrimas de emoción.
Estas noches oscuras que se
esconden detrás de un acordeón y susurran canciones de amor.
Estas palabras que brotan de
lo más hondo del corazón, se asemejan a poemas adormecidos al calor de un
sabroso son.
Se fueron…
Y hoy solo quedan las fotografías que
cantan y ríen; cuentan historias de otros tiempos, de otras guerras y
otros romances.
Mi último brindis, mi última
canción, mi último verso, mis últimos pasos, para ti.
Mi próximo sueño se abrocha
el cinturón, ya no le quedan pequeños los años, se camufla entre las sonrisas, se
asemeja más a un ave de paso que al plasma de un televisor.
© Sol Cerrato
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