(Cuando la palabra se convierte en paz)
No me quites la palabra
ni pongas mordazas a la
paz.
No te sientas extraño entre versos
ni busques explicación
en su sonido,
y por favor, déjala
volar.
La palabra es intercambio de amor,
de culturas, de
sensaciones, de dichas,
y muchas veces también
de conflictos injustos
que nos hacen
retorcernos en nuestro sillón.
Somos capaces de transmitirla con la voz,
también la colocamos en
un papel
o sencillamente la
depositamos en el aire.
Somos palabra. Palabra llena de matices,
de sentimientos internos
a flor de piel,
de despedidas en andenes
vacíos,
de encuentros
malgastados por los rincones.
Son mensajes encerrados en botellas
lanzados con esperanzas
al mar,
son aquellos sucesos que
callamos
por miedo a la verdad, o
por vergüenza.
Son paz y guerra. Amor y deslealtad.
Las escribimos en los
libros para soñar,
las colocamos cerca del
corazón
tan solo para sentirnos
cerca de ellas.
Las ubicamos en pancartas para reivindicar,
para sentirnos unidos,
para pedir la igualdad.
Las envolvemos en papel
de seda para regalar,
para conciliarnos o para
volvernos a enamorar.
Por eso, te pido y te imploro,
que no me quites la
palabra
que sin ella nunca
viviremos en paz.
José Luis Labad Martínez
Email:
joseluislabad@gmail.com
https://www.facebook.com/José-Luis-Labad-y-sus-libros-162861247227099/?fref=ts
https://plus.google.com/u/1/+Jos%C3%A9LuisLabad/posts
https://www.linkedin.com/in/jllabad?trk=nav_responsive_tab_profile
https://www.youtube.com/playlist?list=PLfwGyfnt0s5jx8QzcEoGq9jMB5yHpP_Nx
No hay comentarios:
Publicar un comentario