La inspectora de la policía de
Reikiavik, Hulda Hermannsdóttir, está a punto de jubilarse después de una larga
y fructífera carrera que le ha dejado, una gran reputación profesional, muy
pocos amigos y una vida personal vacía.
La investigadora no se ve con fuerzas
para enfrentarse al abandono de un trabajo que ha constituido toda su vida
durante años hasta que, su superior le propone, más bien le impone, hacerlo
antes de cumplir los sesenta y cinco. A cambio, podrá decidir pasar esos los
pocos días que le da de margen, investigando un caso a su elección.
Los tres días siguientes al anuncio de
su jubilación forzada se van a convertir en una carrera frenética para
esclarecer la muerte de Elena, inmigrante ilegal procedente de Rusia, a la que
los compañeros que llevaron la investigación no han dado ninguna relevancia.
Este relato es el inicio de una serie de
novela negra con los casos de la inspectora Hulda como hilo conductor.
Es un libro para entretenerse, muy fácil
de leer, ideal para los días de vacaciones en los que no hay muchas ganas de
pensar ni de meterse en historias profundas y sinuosas. No va a ser uno de esos
libros que se quedan por tiempo en tu memoria, pero de la lectura siempre se
saca algo bueno y, en este caso, puede ser el entretenimiento sin
complicaciones. Ya veremos cómo se presentan las siguientes entregas de la
serie.
Julia de Castro
Mi verano en Libros 2023
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