Siempre el mar
en mis tobillos orgullosos.
En el parpadeo del miedo
se arropa la tristeza.
Rotas son las estelas
que deja la luna al paso por la noche.
Tal vez se olvidó de mí...
Tal vez no supo entender
el sentido de esta metáfora de agua y sal.
Ahora yo necesito de tu amistad
Camuflada de anhelos.
Añoro tu esqueleto de aire y palmera
Cubierto con harapos raídos
de aquel juglar
que habitó en otras tormentas.
En una grieta de caracola
escucho musitar a las olas,
hablan
de la espuma tranquila
de la arena silenciosa.
de esta pasión creativa
y contagiosa.
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