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viernes, 27 de junio de 2025

La torre inclinada de Pisa: Una de las siete maravillas del mundo

 


 

Está considerada, junto a la catedral de la que forma parte, una joya del arte Románico. 

En 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Situada en la plaza del Duomo tiene una altura de 54,474 metros, divididos en ocho pisos: una base de arcos ciegos con quince columnas en mármol blanco, seis niveles adornados con arcadas abiertas de medio punto y un campanario en la cima. Recorriendo los ocho pisos se cuentan 207 columnitas. La escalera interna en espiral tiene 251 escalones. La obra dio comienzo en el año 1174. Su peso total se calcula en torno a las quince mil toneladas.

En lo alto hay siete campanas: La Asunción (la más grande), la del Crucifijo (la más moderna), la Pascuareccia (la más antigua), la San Ranieri, La Justicia, Pozo y la Tercera. Cada campana corresponde al tono de una de las notas musicales. Los elementos góticos del campanario combinan armoniosamente con el estilo románico de la torre

Se dice que desde lo alto de la torre Galileo estudió y experimentó la ley gravitacional de los cuerpos. La historia, aunque descrita por un estudiante del propio Galileo, se considera un mito.

Su inclinación es debida a una cimentación de apenas tres metros, asentada en un subsuelo débil e inestable. La torre fue cerrada al público el 7 de enero de 1990. Tras una década de reconstrucción y estabilización se reabrió al público el 15 de diciembre de 2001, y fue declarada estable durante al menos otros 300 años.





lunes, 21 de abril de 2025

I Sassi di Matera (Italia)

 


 


Patrimonio de la Humanidad en 1993.

Conforman el centro histórico de la ciudad. Son un buen ejemplo de un uso cuidadoso de los recursos naturales: agua, tierra y energía. Una extraña ciudad troglodita integrada en su espacio natural, cuyo origen se pierde en los albores de la Historia, donde el agua escasea, donde la piedra abunda, donde todos se conocían y cooperaban dedicados a la agricultura y el ganado.

En el siglo X una comunidad de pastores aprovecharon la blandura de las rocas para excavar sus hogares. Estos primeros habitantes socavaron una pequeña oquedad a la que fueron añadiendo los mismos materiales extraídos de su cueva. Las sucesivas incorporaciones darán lugar a que toda la ladera quede agujereada por multitud de viviendas de complejidad cada vez mayor en los que se encuentran una serie de elementos como puede ser la cisterna, de uso compartido por todos los vecinos, o que la falta de espacio físico de lugar a que el techo de una morada sea al mismo tiempo el suelo de la de arriba. Se origina así la estructura urbanística del sasso Barisano y el sasso Caveoso.

La estructura de los sassi se fue degradando, siglo tras siglo, de manera lenta, pero continua.  La dramática situación social de los sassi de Matera sale a la luz con la famosa obra de Carlo Levi: Cristo se detuvo en Éboli, publicada en 1945, en la que se narra cómo en una sola habitación convivían hombres, mujeres, niños y bestias.

La II Guerra Mundial supuso el golpe final para las personas que vivían en las casas cueva. En 1952 se asignan nuevas viviendas a los habitantes de los Sassi. Evacuados y abandonados fueron olvidados durante años, como fantasmas de una época pasada. Hasta finales de los años sesenta no comienza un proceso de rehabilitación de los barrios antiguos, afortunadamente con un respeto absoluto a la estructura primitiva.

Pierpaolo Pasolii capturó toda su belleza en la película El Evangelio según san Mateo. Y es que desde tiempos muy remotos los territorios hostiles han ejercido una gran fascinación en los humanos.

 

Visitadla

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sábado, 11 de enero de 2025

Roma: Año Jubilar 2025

 

Puerta Santa: Basílica de Sn Pedro

Ciudad del Vaticano


El pasado martes, veinticuatro de diciembre de dos mil veinticuatro, día de Nochebuena, a pesar del frío que hacía en Roma, en el Vaticano se congregaban miles de personas. 

El papa Francisco, a las siete de la tarde, como marca la tradición, tocaba en el gigantesco portón de la entrada principal, la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro y cuando se abrió quedó inaugurado el 28º Jubileo Ordinario.

El primer Año Jubilar de la Iglesia Católica fue instituido en 1300 por el Papa Bonifacio VIII. Su intención era crear un período especial durante el cual los peregrinos que visitaran Roma y cumplieran ciertos requisitos pudieran recibir indulgencias y profundizar en su relación con Dios. 

El último Jubileo regular fue en 2000, cuando San Juan Pablo II inauguró el tercer milenio de la iglesia. En circunstancias especiales, también se pueden proclamar Años Jubilares extraordinarios que son convocados por el Papa. El último Año Jubilar extraordinario tuvo lugar en 2015. Fue el Año de la Misericordia y tuvo como objetivo destacar la importancia del perdón y la reconciliación en la vida cristiana. El próximo será en 2033, para conmemorar el aniversario de la crucifixión de Cristo.

En Roma este año tendrá cinco Puertas Santas: Basílica de San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros, la cárcel de Rebibbia.

Ya no es un requisito imprescindible peregrinar a Roma para obtener el perdón de los pecados. Pero si se animan a ir, la puerta de la Basílica de San Pedro permanecerá abierta hasta el 6 de enero de 2026, marcando el cierre del Año Jubilar.

 

Basílica de San Juan de Letrán

Basílica de San Pablo Extramuros

Basílica de Santa María la Mayor

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Matera: Ciudad de piedra (Italia)

 



 

Matera recibe al visitante en la Plaza Vittorio Veneto en la parte moderna de la ciudad. En esta plaza vemos el Palombaro, un sistema de almacenamiento de agua de lluvia. En 1846 se construyó una inmensa cisterna en esta plaza. Desde la parte más alta del Sasso Barisano se desviaba el agua por conductos y se canalizaba en pozos, donde los habitantes de Matera sacaban las cantidades necesarias para la rutina diaria. La cisterna de Palombaro fue descubierta por casualidad en los años 90, tiene dieciocho metros de profundidad, cincuenta metros de largo y una capacidad de cinco millones de litros.

Se piensa que esta región ha estado habitada desde el Paleolítico y que fue fundada por los romanos en el siglo III a.C., más tarde la conquistaron los lombardos y se convirtió en parte del Ducado de Benevento. Durante los siglos VII y VIII estuvieron en las grutas los benedictinos y los ortodoxos griegos. Los siglos IX y X se caracterizaron por luchas entre sarracenos, bizantinos, emperadores alemanes, normandos. En el siglo XV se convirtió en posesión aragonesa, más tarde en el siglo XVII fue de los Orsini. Y así fueron pasando los años.

En su casco antiguo las casas están excavadas en esa roca caliza, también llamada toba calcárea, piedra tosca, travertino, que junto con las iglesias rupestres fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1993.  Su fama radica en los «Sassi» que significa «Piedras». Son asentamientos trogloditas, prehistóricos, de hace unos nueve mil años y pudiera ser uno de los primeros asentamientos humanos en Italia. Muchas de esas casas son cavernas y algunas calles son los tejados de otras casas. Creció en altura en una ladera del barranco. Una maravilla.

Hasta finales de los años ochenta, esta zona estaba considerada como muy pobre, pero gracias al turismo y al gran parecido de la parte externa de los sassi con los antiguos lugares de Jerusalén y sus alrededores, ha atraído la atención de directores de cine entre ellos Pier Paolo Pasolini que filmó allí «El Evangelio según San Mateo». No solo esa, también muchas otras más.

Merece la pena visitar Matera. Por todo. Por su catedral, sus iglesias, las cisternas, el Castillo...

 

    

 

martes, 11 de junio de 2024

Centro histórico de Nápoles (Italia)

 

Entrada del Castel Nuovo


Patrimonio de la Humanidad en 1995.

Se trata de una de las ciudades más antiguas de Europa.

La primera fundación de la ciudad data del siglo VIII a.C. Griegos, romanos, bizantinos, normandos, franceses, aragoneses, borbones han dejado su huella.

La primera obra religiosa del periodo cristiano parece haber sido la capilla de Santa Restituta, incluida hoy en el interior de la catedral, pero hay muchas iglesias como las de san Gennaro en la que cada año, 19 de septiembre, aniversario de su muerte se produce normalmente la licuación de la sangre del santo, san Giorgio Maggiore y san Giovanni Maggiore, cuyos elementos arquitectónicos se fecharían en los siglos IV y V. Un detalle curioso: en 1944 no se licuó la sangre de san Gennaro y el Vesubio hizo erupción,

El Castell dell’Ovo es, en cambio, uno de los vestigios más importantes del período normando, a pesar de que su aspecto actual lo debe a remodelaciones posteriores. Recibe este nombre por una antigua leyenda que afirma que el poeta Virgilio enterró aquí en las mazmorras del edificio un huevo mágico. El nombre que es posible se deba a su forma ovular, se lee en los documentos del siglo XIII relativos al reinado de Carlos I de Anjou.

Con la llegada de los Anjou, Nápoles sale de sus murallas y se extiende por los alrededores, mientras el gótico lombardo se impone como el estilo que determinará la arquitectura de ese período. Es el que se hace visible en la nueva catedral, las iglesias de san Lorenzo Maggiore donde parece que Giovanni Boccaccio se enamoró de Fiammetta, la bella María de Aquino, hija del rey Roberto de Anjou, su musa; san Domenico Maggiore donde hay cuarenta y cinco sepulcros de la nobleza aragonesa, entre ellos está Isabel de Aragón, princesa de Nápoles y duquesa de Milán entre los años 1489 y 1494; santa Chiara, la mayor iglesia gótica de la ciudad, donde detrás del altar mayor está el sepulcro del rey Roberto I de Nápoles, se dice que, Roberto de Anjou fue el primero que regaló a su mujer un pesebre, en las capillas laterales está los sepulcros del rey Borbón de Nápoles Francisco II, su mujer, así como los de la reina María Cristina de Saboya; y santa María Donnaregina fundada por monjas de Constantinopla y donde se encuentra el sepulcro de María de Hungría, encargado por su hijo Roberto I de Anjou; o en el palacio del Príncipe de Taranto.

Entremos en la Catedral. La capilla de san Genaro está a la derecha. Está dedicada a la Asunción. Solo quedan algunos arcos góticos, lo demás es manierista. En 1600 los obispos llamaron a Luca Giordiano. Cossimo da Fasio hizo la cúpula de tamaño similar al suelo. Todo es cobre, plata, lapizlázuli. Tres llaves abren las puertas de la Capilla. La estatua de plata de San Genaro la llaman cara amarilla. Se le venera y se le insulta, si no hace milagros.

El siguiente período de cambio artístico procede de la dinastía aragonesa, con la iglesia de santa Caterina que alberga la tumba de Francesco Caracciolo, condenado a muerte por el almirante Horatio Nelson; el conjunto de Monteoliveto, santa Ana de los Lombardos, ejemplo del Renacimiento toscano, una auténtica joya; el palacio Real; el colegio jesuita de Capodimonte o el convento de san Agustín.

En cuanto al tejido urbano, aún es claramente visible el barrio español, con una estructura en damero perfectamente diferenciada del resto de la ciudad.

Nápoles con su atmósfera animada, ruidosa, su ropa tendida, el olor a horno de leña, nos recuerda que aquí nació la pizza Margarita. En Navidad en el mercado artesanal se pueden encontrar figuras para los pesebres en todas las dimensiones.

 

Fresco de las catacumbas de san Genaro


Visita Nápoles.

 Sé feliz

 

 

 

 

viernes, 31 de mayo de 2024

Costa Amalfitana: Amalfi y Positano

 



Patrimonio de la Humanidad 1997.

El símbolo de la costa Amalfitana es un zorro pescando, una prueba de la relación que en ella existe entre el mar y la montaña.

 

Amalfi

Se encuentra en la boca de una profunda garganta al pie del Monte Cerreto, de 1315 m de altura, rodeada por acantilados.

La fundación de Amalfi se remonta al siglo IV a.C., pero la primera referencia escrita sobre Amalfi data del año 596 en la que se habla de una villa fortificada que tenía el estatus de sede episcopal. En el año 839 la región declaró su independencia. Fue una potencia marítima y comercial desde el siglo IX hasta finales del siglo XI. intercambiando su grano, sal, esclavos e incluso madera traídos desde el interior de Italia, a cambio de dinares de oro de Egipto y Siria, que usaba para comprar sedas al Imperio bizantino que luego eran revendidas en Occidente. Los mercaderes de Amalfi ya empleaban monedas de oro para comprar tierras en el siglo IX, mientras la mayoría de Italia todavía funcionaba a base de trueque.

Los núcleos urbanos que se construyeron tenían las casas muy juntas, gravitando sobre las escarpadas colinas unidas por callejuelas y escaleras que recuerdan los zocos árabes. Una original arquitectura nació en Amalfi y se desarrolló con el nombre de estilo «árabe normando».

La Catedral románica. su Claustro del Paraíso. Su Cripta, donde se encuentran las reliquias de san Andrés apóstol, hermano de Simón Pedro, merecen una visita.

Durante el dominio español se creó el ducado de Amalfi que todavía es un título nobiliario español, con Grandeza de España, otorgado por primera vez por el rey Felipe IV a Octavio Piccolomini de Aragón el 13 de noviembre de 1642, desde Nápoles.

 


Positano

Parte integrante de la antigua República Amalfitana, una de las más pujantes durante la Alta Edad Media, su activo puerto entró en decadencia como consecuencia de la desaparición de la república debido a las incursiones de Roger II de Sicilia y los pisanos.

La suerte del pueblo comenzó a cambiar en los años cincuenta del siglo XX, gracias al turismo. Entre sus productos destacan la moda, la cerámica, el limoncello…

Uno de los más ilustres visitantes del pueblo, el novelista estadounidense John Steinbeck contribuyó a dar a conocer el atractivo del pueblo con su artículo de mayo de 1953 en el Harper’s Bazaar: 

«Positano te marca. Es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido».



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domingo, 11 de febrero de 2024

Los «trulli» de Alberobello

 



Patrimonio de la Humanidad 1996

La comarca de las Murgas es famosa por los trulli, construcciones típicas de esta región que se extiende desde Selva di Fasssano al valle de Itria.

Unos dicen que el origen de estas construcciones se remonta a la Prehistoria, a la segunda mitad de Edad Media o a principios del siglo XVI cuando, siendo un pequeño feudo bajo el dominio de los condes de Conversano, comenzó a poblarse de campesinos que deseaban cosechar las tierras fértiles. Los condes autorizaron a los colonos para que construyeran sus casas a la piedra seca, esto es, sin utilizar mortero, para poder ser derruidas en caso de inspección regia.

Esto se debía a la Pragmática de Baronibus, norma existente en el Reino de Nápoles, en cuya virtud el nacimiento de una aglomeración urbana exigía el pago de tributo. Así con la astuta propuesta se evitaba pagar el impuesto, ya que se podían configurar como construcciones precarias, de fácil demolición.

Son cabañas de piedra caliza encalada y con techumbre en forma de cono que se embellecen con pináculos decorativos, cuya forma está inspirada en elementos simbólicos, místicos y religiosos. Están construidos sobre la misma roca. Las pareces de 1,5 a 1,8 metros de altura y normalmente de planta rectangular son dobles y cuentan con pequeñas ventanas. Su techumbre cónica está compuesta también por piedras planas dispuestas de modo concéntrico. Las viviendas cuentan con ingeniosos sistemas de recogida de la lluvia, usando unos aleros en la base del tejado que conducen y recogen como canalones el agua a través de un canal practicado en una losa hacia la cisterna que está situada bajo la vivienda.



Los trulli de Alberobello son unos de los mejores conservados y homogéneos de este tipo en Europa. El barrio de Monti contiene 1030 trulli. Sus calles descienden por las faldas de la colina y convergen en su base. Sobre la cumbre del rione Monti se encuentra la iglesia de san Antonio de Padua, también en forma de trullo, con planta de cruz griega y a más de cuatrocientos metros sobre el nivel del mar. Se integra perfectamente con lo que le rodea.

El barrio de Aja Piccola con 590 trullis es menos homogéneo y confluye sobre una explanada, la cual en la época feudal se utilizaba como «era» para trillar.

La mayoría de los trulli pertenecen a particulares, aunque algunos han sido adquiridos por el Ayuntamiento. Un 30% se destinan a tiendas para el turista, un 40% están abandonados y solo el 30% están habitados, aunque cada día va disminuyendo las familias que viven en ellos.

 


Leer es viajar



Fotos: Ángeles Alonso 


jueves, 7 de septiembre de 2023

Venecia en todas las estaciones

 



 

Qué profunda emoción recordar el ayer

cuando todo en Venecia me hablaba

de amor… Charles Aznavour

 

¡Me gusta Venecia!

En la época de los festivales, en la época de las grandes muestras de cine y exposiciones de arte, en el carnaval veneciano. A finales de otoño, principio de invierno, esa Venecia con poco turismo donde se pueden escuchar voces, pasos, el cantar de las aves. En el interior de la ciudad no hay tráfico rodado.

El agua es su mayor hechizo, cuando la lluvia y la bruma que empapa sus calles produce el milagro de que todos los puentes, cuatrocientos cincuenta y cinco, sean puente de los suspiros, los palacios, canales, la luz, el color, ese archipiélago de ciento dieciocho pequeñas islas.

Sentarse en los cafés, disfrutar de sus músicos. Es difícil no ponerse romántico y salir a bailar en la plaza de san Marcos, esa que Napoleón llamó: «El salón más bello de Europa», la única de Venecia que alcanza la categoría de Piazza, y que se inunda en primavera y otoño con la llamada acqua alta. Dar vueltas y vueltas a los pies de la increíble Basílica, contemplar el Campanille, el Palacio Ducal, la Torre dell’Orologio…

Sentarse a solas en la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari a contemplar La Asunción de Tiziano. La iglesia de la Madonna dell’Orto donde se encuentra enterrado Tintoretto. La Basílica de Santa María della Salute, obra maestra del barroco veneciano… En Venecia nació Antonio Vivaldi, falleció Richard Wagner, los restos del compositor Ígor Stravinski descansan en el cementerio de San Michele.

La ciudad goza de un amplio patrimonio artístico y de un largo historial de pintores, arquitectos, artistas que con su presencia hicieron suya esta preciosa ciudad. Hasta su deterioro forma parte de su encanto y sin darnos cuenta formamos parte de ese fuerte viento que sopla desde la laguna.

Pasear por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, adentrarnos en esa ciudad fundada en el siglo V, en toda esa belleza surgida de la actividad comercial con los reinos de China e India, nos hace meditar que quizás, la riqueza no solo genera materialismo puro, que puede que al oro también le guste la cultura y sea fuente de inspiración.  




viernes, 25 de noviembre de 2022

Catacumbas de Roma

 





Allá por el año 1578, unos obreros que cavaban en la cara exterior de las antiguas murallas de Roma se sorprendieron cuando gracias a sus picos descubrieron un extraño mundo, una ciudad de los muertos, olvidada durante siglos, una serie de túneles llenos de inscripciones y frescos.

Hoy esos túneles atraen a gran cantidad de visitantes. Entre grandes y pequeños hay muchos, pero solo cinco están abiertas al público. La de san Calixto es la mayor, con una longitud de unos dieciséis kilómetros. Lugar de descanso de nueve papas en el siglo III, se halla a solo unos pocos kilómetros al sur de las viejas murallas de la famosa Vía Apia. 

Hay nichos de gente humilde según podemos ver en las inscripciones: un herrero, un tejedor, un curtidor, una costurera, un jardinero, un porquerizo, un conductor de cuadrigas. Hay tumbas muy ricas, algunas llamadas «arcosolia» por tener un arco encima decorado con frescos. Otras tumbas son las «cubicula» panteones para una sola familia acomodada. Uno de los panteones pertenece a un grupo de panaderos cristianos que está decorado con escenas de la vida y trabajo de los de su oficio, incluso hay una alusión a la multiplicación de los panes.

A corta distancia de la de san Calixto se encuentra la de santa Domitila con unos doce kilómetros y la de san Sebastián. Más alejadas en la zona norte están la de santa Inés y santa Priscila. Cada catacumba está confiada a una orden monástica distinta.

La primera catacumba se excavó poco antes del año 150 de la era cristiana y la última, alrededor del 400.

Durante el primer siglo, los cristianos de Roma no tuvieron cementerios propios. Si poseían terrenos enterraban en ellos a sus muertos. Si no, recurrían a los cementerios comunes que usaban también los paganos. No está documentado que las catacumbas fueran lugares secretos de culto o como escondrijos para los cristianos perseguidos. Su construcción tenía un carácter abierto y legal. Eran cementerios más económicos. Como los cristianos insistían en una inhumación de todo el cuerpo, siguiendo la práctica judía, necesitaban más espacio y se comenzó a excavar primero una capa, luego otra hasta a veinte metros bajo el terreno. Cavar resultaba fácil porque el suelo es de un sedimento volcánico húmedo y blando que se endurece hasta alcanzar la firmeza de la roca cuando queda expuesto al aire, por lo que no se requiere apuntalamiento.

Muchos turistas salen de ellas pensativos y silenciosos. Dicen que es como visitar una iglesia muy antigua. En una de ellas hay un escrito en latín que dice: «Hay luz en esta oscuridad, hay música en estas tumbas».

La exploración y el estudio científico comenzó con Antonio Bosio (1575-1629) llamado el «Colón de la Roma subterránea», y con Juan Bautista de Rossi (1822-1894) que fue considerado el fundador y padre de la Arqueología Cristiana.



Merece la pena  

sábado, 25 de septiembre de 2021

Lugares de peregrinación: Vía Romea-Francígena o Itinerario de Sigerico

 

Catedral de Canterbury

El origen del vocablo «peregrino» viene de la contracción de las palabras latinas «per» -a través- y «ager» -tierra, campo, que evolucionó dando lugar al sustantivo «peregrino» en español, «pèlerin» en francés, «pilgrim» en inglés, «pilger» en alemán… 

A través del tiempo se fue configurando una protección jurídica especial para los peregrinos mediante una serie de normas que facilitaran su viaje y que serían las primeras manifestaciones del derecho internacional: protección de sus bienes y de su familia mientras estuvieran fuera de su lugar de residencia; paso libre por los reinos cristianos con exención de peajes y tasas similares, así como la obligación de auxilio por los señores rurales. ​ Para evitar que otro tipo de individuos pudiesen aprovecharse de la protección que se ofrecía a los peregrinos, fue común el portar «cartas de recomendación» obtenidas antes de partir y que acreditaban esa condición. ​

La Vía Francígena, ruta milenaria de peregrinaje, da comienzo en la ciudad inglesa de Canterbury y finaliza en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano tras recorrer casi 2044 kilómetros divididos en ochenta y seis etapas.

Esta ruta reconocida como Itinerario Cultural Europeo tiene su origen en el año 990, cuando el arzobispo de Canterbury, Sigerico el serio, describió su camino de vuelta desde Roma hasta Canterbury, después de la investidura del Papa Juan XV, tras caminar durante 79 días. Fue la primera documentación escrita de esta ruta. Otros documentos como el del castellano Benjamín de Tudela en 1160, aparecieron con posterioridad.

Con el paso de los siglos la ruta cayó en el olvido. Este camino ha experimentado en los últimos años una notable puesta al día de su infraestructura, y en su largo trayecto abundan monumentos y paisajes de notable belleza, algunos catalogados como Patrimonio de la Humanidad.  

Actualmente la ruta se puede hacer en cualquiera de los dos sentidos y aunque tiene una connotación religiosa, muchos también la recorren para disfrutar de los países que cruza que son, además de Reino Unido e Italia, Francia y Suiza.

Ciudad del Vaticano

lunes, 21 de diciembre de 2020

Escaleras espectaculares: Plaza España, Roma (Italia)




La monumental escalinata de 135 peldaños fue inaugurada por el papa Benedicto XIII con ocasión del Jubileo de 1725; la construcción de la misma se llevó a cabo gracias a aportaciones de la Casa de los Borbones franceses para conectar la embajada española con la iglesia de la Trinità dei Monti.

Su diseño corrió a cargo de Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis. Hubo muchas discusiones sobre cómo salvar el desnivel del lado del Monte Pincio, finalmente se eligió la gran escalinata decorada con numerosas terrazas-jardín, que son adornadas en primavera y verano con diversas variedades florales.

Justo en el centro, a los pies de la escalinata, podemos encontrar la famosa Fontana della Barcaccia, esculpida por Pietro Bernini y su hijo, Gian Lorenzo Bernini, que representa una barcaza a medio hundir. Al sur de la fuente la columna de la Inmaculada Concepción. 

La escalinata se restauró en 1995.

En la esquina derecha de la escalinata se encuentra la casa del poeta inglés John Keats, que vivió y murió en el lugar en 1821, hoy es un museo dedicado a él y a su amigo Percy Shelley. A la izquierda está la estación de metro Spagna, de la línea A, que toma su nombre de la plaza.



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martes, 9 de agosto de 2016

La cocina a mi alcance... Limoncello






Tengo una amiga en Sorrento, Italia.

Es la mejor guía que hay en toda la costa amalfitana. Es imposible que haya otra mejor pues fue nuestra guía cuando hemos estado visitando esa costa con tantos paisajes, monumentos, ruinas y gente maravillosa que al oírnos hablar preguntaba ¿de dónde? y al contestar –Madrid− comenzaban a saltar gritando: «Real Madrid, fútbol, campeones».

Clelia Viti es su nombre. Nos llamaba sus “bambini” y si dijésemos nuestra edad se caerían de espaldas. Se definió como “ruidosa” y al final del viaje llegó a la conclusión que sus “bambini” eran tan ruidosos como ella.

Me aficioné al Limoncello y Clelia me dio esta receta, que según ella es infalible, se la dio su vecina.

Fue en Sorrento donde nació este delicioso licor: el limoncello. Sus limones destacan por grandes, por su color amarillo y por su sabor intenso. 

Se suele tomar al final de las comidas, como digestivo, un chupito.

Receta del Limoncello:

1 litro de alcohol de 96%

32 limones (pelar muy fina la corteza amarilla verdosa: ni se nos ocurra echar la blanca que tiene mucha acidez y amarga).

2 o 3 semanas de maceración en un frasco de cristal bien tapado, en lugar fresco y con poca luz. De vez en cuando movemos el frasco. Pasado el tiempo reglamentario, filtrar el líquido a través de un colador y se quita la corteza que habrá perdido su color y saldrá blanca.  

1 litro de agua

300 gramos de azúcar

El agua y azúcar se ponen a cocer durante diez minutos, revolviendo con una cuchara de madera. Lo dejamos enfriar. Lo mezclamos todo y ya está. Lo embotellamos bien tapado. Y a la nevera. Lo ideal es tomarlo bien frío.

También se suele emplear en repostería.




Por si quieren contactar con ella:

Clelia Viti
Your guide
Mobile pone +39 347 5843627

miércoles, 19 de agosto de 2015

Florencia (Italia)

Centro histórico de Florencia






No existe constancia documental de la fundación de Florencia, que se remonta probablemente al siglo II a.C.





Las tropas  de Sila arrasaron la ciudad en el año 82 a.C, y fue reconstruida por Julio César, treinta y tres años después, como castrum romano.
Ponte Vecchio

La villa floreció durante el imperio, en tiempo de Adriano, cuando el trazado de la Vía Casia estableció una comunicación efectiva con Roma y las provincias occidentales del mundo romano.   Todavía conserva la huella romana, representada por un amplio capitolio, el foro, un templo consagrado a Isis, dos termas, un teatro, un anfiteatro y dos basílicas paleocristianas. La caída del Imperio supuso la decadencia de la ciudad.
Cúpula de la Catedral
Filippo Brunelleschi

El comienzo del segundo milenio implicó el despegue, motivado por la iniciativa  empresarial de sus habitantes,  particularmente del gremio de los textiles, “arte della lana”.  Los laneros importaban de Holanda una lana burda que afinaban y teñían en sus talleres y con los que producían paños para toda Europa.

Florencia obtuvo su plena independencia en el año 1115.  Las necesidades de la ciudad cambiaron  según aumentaba su población y en el año 1172 se trazó un nuevo perímetro que excedía el romano e incluía un apéndice en la orilla izquierda del rio Arno. En el año 1197 entró a formar parte de la alianza toscana contra el poderío imperial y su destino se unió al de la Toscana.
Fachada de Santa María del Fiore

El siglo XIII estuvo marcado por constantes enfrentamientos entre Gibelinos y Güelfos. Dentro de los Güelfos hubo una ruptura que dividió el partido entre Blancos y Negros.  Esta situación produjo una arquitectura particular de casas fuertes con perfiles de torres, provistas de galerías y balcones que aligeraban sus muros, pero también de pequeñas ménsulas cuya única finalidad eran sostener las barbacanas de defensa. En 1284 se encarga una nueva línea de recinto al arquitecto Arnolfo di Cambio,  quién habría de desarrollar en Florencia una nueva y original tendencia artística.  En este periodo, y a pesar de la inestable situación social y política, la ciudad conoció un gran impulso en el campo de las artes  y de la literatura; eran los años de Dante Alighieri y del “Dolce stil novo” de Giotto di Bondone.

Piazza della Signoria
Aquí fue quemado en la hoguera Girolamo Savonarola

Florencia presume de poseer, inmediatamente detrás de Roma, la mayor concentración de obras de arte del mundo.  Sea o no correcta esta aseveración, lo cierto es que el casco antiguo de la ciudad encierra multitud de edificios nobles con palacios, iglesias, y museos que rivalizan en originalidad, belleza y prestigio de los arquitectos y artistas que sobre ellos pusieron su firma.

Ponte Santa Trinidad sobre el río Arno





Los tesoros artísticos encerrados en el palacio Pitti, Gallería de los Uffizi, la Academia de las Artes y el palacio del Bargello, hacen de Florencia la capital mundial del Renacimiento. 






Florencia, auténtico museo vivo.