Gibran Jalil Gibran: El profeta

Gibran Jalil Gibran
(Líbano, 1883 - New York, 1931)

Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés. El inglés fue la lengua que haría famosas sus novelas, aunque no olvidó el árabe. “El profeta” (1923), es su obra más conocida, está considerada como el segundo libro más vendido después de la Biblia. El libro trata de un profeta al que se le pide que hable de ciertos temas. Cada tema es un capítulo: El amor, el matrimonio, los hijos, el dar, el comer, el beber, el trabajo, la alegría, el dolor, las casas, el vestir, el comprar, el vender, el crimen, el castigo, las leyes, la libertad, la razón, la pasión, el dolor, el conocimiento, el enseñar, la amistad, el hablar, el tiempo, lo bueno, lo malo, la oración, el placer, la belleza, la religión y la muerte.

Os ofrezco un cachito del capítulo del Amor:

Cuando el amor os llegue, seguidlo.

Cuando os envuelva bajo sus alas, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.

Cuando os hable creed en él. Aunque su voz destroce nuestros sueños, tal como el viento norte devasta los jardines.

Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.

Así como acrece, así os poda.

El amor no posee ni quiere ser poseído.

El amor no tiene más deseo que realizarse, unirse.

Y si les ha gustado, un trocito del capítulo del Matrimonio:

Dejad que haya espacios en vuestra cercanía.

Dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.

Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura.

Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis sólo de una.

Compartid la misma hogaza, pero no comáis del mismo trozo.

Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros conserve su soledad, para retirarse a ella, a veces.

Sed libres, independientes. Las cuerdas de un laúd están separadas aunque vibren con la misma música.

Estad junto, pero no demasiado juntos. Los pilares del templo están espaciados aunque sean los soportes del templo.

Ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.

Despertad al alba, juntos, y dar gracias por otro día más… de amor.