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viernes, 13 de septiembre de 2013

Paseos por Madrid: Iglesia de San Antonio de los Portugueses (actualmente de los Alemanes)

Iglesia de San Antonio de los Alemanes








Es una joya.

Está situada entre la Corredera Baja de San Pablo, la calle de la Puebla y la calle de la Ballesta, en una pequeña manzana triangular.

En los años primeros del siglo XVII, Portugal se anexionó a España. Como consecuencia de ello se aconsejó en el reinado de Felipe III la conveniencia de que en Madrid hubiese un hospital e iglesia para los portugueses que estuviesen de paso.

Así se llegó a la construcción de esta Iglesia junto con el Hospital bajo el patrocinio de San Antonio de los Portugueses. Apenas se terminó de construir cuando se procede a la separación en 1668 de los dos reinos, tras la firma del Tratado de Lisboa y se queda la capilla sin dueño.

En 1683, Mariana de Austria, viuda de Felipe IV y madre de Carlos II, durante su regencia cedió el disfrute de la capilla al séquito de alemanes católicos que vinieron a Madrid acompañando a la reina doña Mariana de Neoburgo, que casó en segundas nupcias con Carlos II en 1689, con lo que se convirtió en San Antonio de los Alemanes.

A principios del siglo XVIII, el primer Borbón, Felipe V entregó el hospital y la capilla a la “Hermandad del Refugio” llamada por los madrileños “La ronda del pan y huevo”, dedicada a la caridad y beneficencia  ya que tenían por costumbre, siempre de madrugada, ir tocando una campanilla, exhortando a las gentes al arrepentimiento y al mismo tiempo, cuando encontraban un pobre le daban un bollo de pan y dos huevos cocidos. 

La Iglesia actual se la conoce por San Antonio de los Alemanes, pero aun así, conserva la advocación a San Antonio de Padua, santo portugués.

Siempre se creyó que el arquitecto jesuita Pedro Sánchez había proyectado la capilla y su curiosa planta oval o elíptica. En el siglo pasado, el XX, Virginia Tovar encontró unas trazas de Gómez de Mora para San Antonio de los Portugueses que coincide en todo con la capilla. La dirección de obras estuvo a cargo de Francisco Seseña, que pudo ejecutar planos de Gómez de Mora, sobre otros iniciales de Pedro Sánchez, o bien el papel de Mora pudo reducirse a rubricar los de Sánchez, en su condición de maestro mayor del concejo, por cuyo cargo pasaban todos los proyectos a realizar en la Corte y Villa. A saber.

En el exterior sobresale el fantástico chapitel, el mayor de Madrid, visible desde las calles cercanas. Estos chapiteles son en verdad cúpulas, las llamadas cúpulas encamonadas, elaboradas con madera o yeso. Motivos de tipo económico motivaron la aparición de esta peculiar forma arquitectónica y como se puede apreciar la fórmula no renuncia a la vistosidad.

La discreta y elegante portada, pura y clásica, adintelada en granito, con hornacina conteniendo la escultura en piedra que el gran Manuel Pereira, escultor portugués, afincado en Madrid, hiciera del santo lisboeta, con la vara de azucenas, el libro abierto y el Niño Jesús hablándole.

Se penetra en la Iglesia por un pequeño ámbito o vestíbulo, que prepara al visitante para la sorpresa y el asombro. Una maravilla que constituye un ejemplo claro de ilusionismo barroco madrileño.

Las paredes están recubiertas de pintura al fresco a modo de tapices, de suelo a techo donde culminan con la representación de una apoteósica Gloria  con San Antonio ante la Trinidad, hecha por Juan Carreño de Miranda. Los muros curvos fueron decorados por Luca Giordano que pintó al fresco varios milagros del Santo. En cuanto a las pinturas de la zona baja, son también obra de Lucas Giordano y representan de izquierda a derecha a Esteban de Hungría, Luis de Francia, Enrique emperador de Alemania y su esposa Cunegunda, la reina Edith de Inglaterra, San Fernando, rey de Castilla y León, San Hermenegildo de Sevilla y San Emérito de Hungría.

Para hacer mayor aún el magnífico efecto, el espacio elíptico se nos muestra íntegro, sin columnas, ni pilastras, ni otros elementos que alteraran el espacio. Solo unos arcos retranqueados en el muro conteniendo altares-cuadros que permiten ver la escenografía pictórica creando un efecto de lujo, movimiento y colorido.

Comenzando el recorrido oval por la izquierda a partir de la puerta encontramos en el primer altar a Santa Isabel de Portugal de Eugenio Cajés, obra de 1621. En el segundo altar San Carlos Borromeo, anónimo, aunque Tormo le pareciese que fuera de Van Kessel. En el tercer altar la Trinidad, también de autor desconocido y pasando al presbiterio, en el cuarto altar, El Calvario de Luca Giordano, el pintor napolitano discípulo de José Ribera “El Españoleto”. En el quinto altar tenemos a Santa Ana de 1694 por Giordano y finalmente Santa Engracia de Cajés.

En lo alto de los seis retablos aparecen unos retratos de los Reyes. La galería de Reyes fue pintada por Miguel Jacinto Meléndez, envueltos en cascadas rococó. Sobre la puerta de entrada Mariana de Austria y desde allí de izquierda a derecha, Felipe III, Carlos II el Hechizado, Felipe V, María Luisa Gabriela de Saboya (su primera esposa), Mariana de Neoburgo (esposa de Carlos II) y Felipe IV.

El Retablo Mayor primitivo se hizo en tiempos de Felipe IV, con pinturas de Carducho y Cajés y la bellísima imagen del santo titular por Pereira. En época de Carlos III se deshizo ese retablo y el que vemos es obra de Miguel Fernández, de estilo barroco, un inicio de churrigueresco. Tiene un magnífico sagrario en mármol. Los ángeles son obra de Francisco Gutiérrez, preciosos como todos los suyos ya que era un experto en la labra de ángeles.

Algunas de las pinturas del retablo antiguo se guardan en la sacristía. Ésta es muy pequeña, enteramente de madera y en la que podemos ver tres cuadros, dos de ellos representando milagros del santo titular y otro del Ángel con Tobías.

En la cornisa se alternan los lunetos para dar luz a la nave en una serie de virtudes en la parte superior.


La cripta es una pequeña capilla de ladrillo visto con bancos de madera a ambos lados. A la derecha hay unos niños entre los que podemos leer: “Un criado mozo de camillas” haciendo alusión a los que recogían enfermos por las calles. Hay una estatua de bronce que representa a San Pedro Poveda. Está realizada en bronce y es obra del escultor Pedro Requejo Novoa. Fue colocada en 2006. Aquí también descansan los restos de dos infantas de Castilla: Doña Berenguela de Castilla (Sevilla, 1253-Guadalajara 1300), hija de Alfonso X el Sabio y de Violante de Aragón. Hay controversias sobre el lugar de enterramiento de esta Infanta. Y doña Constanza de Castilla, hija de Fernando IV de Castilla y Constanza de Portugal, muerta en 1321. El Monasterio  de Santo Domingo el Real de Madrid fue demolido en 1869, por lo que, los restos mortales de las infantas Berenguela y Constanza fueron trasladados a la cripta de la iglesia de San Antonio de los Alemanes de Madrid, donde reposan en la actualidad.






Fuentes:

Hidalgo Monteagudo, Ramón: Iglesias antiguas madrileñas. Ediciones La Librería.
Corral, José del: Curiosidades de Madrid. El País Aguilar.
Martín Fernández, Mª Carmen: 1985. Serie de notas tomadas durante las visitas programadas por la Fundación Villa y Corte. Profesor: Guillermo Fernández Fanjul.

6 comentarios:

  1. MARIETA: me atrevo a sugerirte visites y publiques datos sobre la capilla del convento de San Plácido; no lejos de esta que describes. Las monjas suelen abrirla a visitantes interesados. Su sencillez encubre una pintura casi mural que hace las veces de retablo con firma de campanillas. Exitos con este blog que ya parece haber alcanzado su velocidad de crucero. Ramón

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  2. Muchas gracias, Ramón, sabes que me encantan las sugerencias porque enriquecen a nivel personal y bloguero. Me pondré manos a la obra para recabar datos sobre la capilla de San Plácido. Un abrazo.

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  3. Gracias a una cubana de origen, madrileña por derecho propio, estoy descubriendo rincones de Madrid que, o bien tenía olvidados, o bien ni conocía.
    Gracias Marieta.

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  4. ¡Chulapa! Tú has nacido en los madriles pero hay que ver el caché que da eso de ser madrileña por adopción.

    No dejes de visitar esta Iglesia que te va a encantar.Muchos besos.

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  5. Curiosamente tengo una serie de grabaciones en vivo del profesor Fanjul que mi mujer conservaba de su padre, también amigo del profesor. Si a alguien le interesa puedo digitalizarlas. Un saludo. franpasce@gmail.com

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    1. Muchísimas gracias por su ofrecimiento. No sé por qué motivo no he visto su comentario hasta hoy. Un saludo afectuoso.

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