Monumento a la Pepa en Cádiz |
Hoy
esta expresión popular es sinónimo de desenfado, jolgorio, improvisación,
desorden, vagancia.
Su
origen fue un grito subversivo cuando en 1814 se restableció el absolutismo de
Fernando VII. Los liberales llamaban “La Pepa” a la Constitución de Cádiz
porque fue jurada y promulgada el día de San José, 19 de marzo de 1812.
Hay
versiones que dicen que el hipocorístico “Pepe” (Pepa en versión femenina), proviene
de las siglas de “Pater Putativus” otorgado a José de Nazaret, esposo de la
Virgen María. Otras
que se trata de una forma reducida de Jusepe, antigua versión del nombre de
José en español, de Pep, de Josep en valenciano y catalán, de Peppe o Beppe de
Giuseppe en italiano.
Se
conservan algunas coplillas:
Por gritar ¡Viva
la Pepa!
me metieron en
la cárcel,
y después que me
sacaron:
¡Viva la Pepa y
su madre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario