El
deseo
Y a mí siempre me gustó luchar por las
cosas que deseaba. ¿Nunca tuvo usted el deseo de matar a alguien? Yo sí. Y lo
hice. No sabe, señor Juez, qué a gusto se queda uno.
La
pereza
Dice un día y otro que es tanta mi pereza
que cuando Dios se la lleve ni siquiera lloraré. Harto, hice un esfuerzo y
decidí quitármela de en medio. Pero de pronto, señor Juez, pensé que todas las
mañanas al levantarme tendría que echarla de menos y no lo hice.
El
luto
Decía que no me importaba su muerte, que ni tan
siquiera llevaría luto por ella y entonces la maté. Y señor Juez, fíjese si la
sentí que inicié mi luto pagando su entierro con dinero negro.
Conversaciones con el Juez: El deseo - La pereza - El luto por Malena Teigeiro se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
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