Hotel Dieu de París El más antiguo de los Hospitales de Europa |
Me dedico a cuidar enfermos en un Hospital por las noches. En las tardes limpio casas. Llegué hace diez meses de mi país huyendo de la pobreza y de un marido violento. Son las cuatro de la madrugada. Me levanto de la silla. Llueve. Cierro la ventana. Es una noche tranquila. Mi viejito ronca como una sierra. Salgo de la habitación y me entretengo hablando con una
enfermera.
Regreso. Veo la
cara de terror del abuelo. La sábana está manchada de sangre. Cierra los ojos
y dice: Ha sido mi hijo.
Actúo sin pensar. Toco el timbre. Viene el personal.
Ayudo. Digo de llamar a la policía. La enfermera me dice que ya han llamado.
De pronto me doy cuenta que estoy metida en un lío. Nadie ha visto entrar al hijo del señor. Me van a acusar de su muerte. No puedo arriesgarme. No tengo papeles. Es una familia rica y respetable. ¿Quién me va a creer?
Escapo.
De pronto me doy cuenta que estoy metida en un lío. Nadie ha visto entrar al hijo del señor. Me van a acusar de su muerte. No puedo arriesgarme. No tengo papeles. Es una familia rica y respetable. ¿Quién me va a creer?
Escapo.
El comisario está sentado frente a mí. No habla. Mi
silla chirría cada vez que me muevo. Me está mirando a los ojos. Repiquetea en
la mesa con el bolígrafo. Me echo a llorar. Espera a que me calme y comienza a
preguntarme. Le digo la verdad.
Mire usted, a mí que el hijo mate a su padre me parece horrible pero yo no tengo nada que ver en eso. Solo cuidaba al viejo y
ahora me he quedado sin trabajo. No puedo regresar a mi
país. Usted me dice que soy una presunta asesina. ¡Óigame que yo no le maté!
Ahora bien entre ir a la cárcel acá o que mi marido me mate allá, elijo ser una asesina.
Ahora bien entre ir a la cárcel acá o que mi marido me mate allá, elijo ser una asesina.
Lo anota todo. Me pregunta el nombre del hijo, el de la enfermera, la hora. La cabeza me da vueltas. Por fin pone
todo lo escrito en una carpeta y se marcha sin decir palabra. Allí me quedo. Pasa
un día, dos y al tercero regresa acompañado de dos abogados. Me dijeron que de
ahora en adelante seré una testigo protegida.
No sé qué es eso.
Me voy a llamar no sé cómo.
Lo que sí sé… es que voy a tener papeles.
No sé qué es eso.
Me voy a llamar no sé cómo.
Lo que sí sé… es que voy a tener papeles.
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