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viernes, 17 de julio de 2015

El águila imperial ibérica

Dibujo representando al águila imperial

Es la rapaz española que corre un peligro de extinción más inminente, se la considera una de las aves de presa más escasas del planeta. Antes se encontraba en los dos lados del Estrecho de Gibraltar, ahora solo se reproduce en el suroeste de España.  Las poblaciones de esta rapaz en Marruecos y Portugal parecen estar completamente extinguidas; aunque puntualmente se han avistado ejemplares de esta especie en estos territorios, no se han localizado parejas que aniden allí.

Se calcula que en España hay poco más de un centenar de parejas capaces de criar, divididas en varias comunidades de menos de treinta parejas, algunas de ellas aisladas.  Existe el temor que en el plazo de dos siglos   las águilas imperiales se hayan extinguido por completo, y para evitarlo se está intentando reintroducir esta especie en la provincia de Cádiz; los pollos se crían en un nido artificial sin ningún contacto con las personas y se les va soltando en algunas zonas acotadas.  Al cabo de algún tiempo acaban estableciéndose en el lugar  donde han sido soltados, que identifican como si fuera su nido natural.  Los resultados son esperanzadores.

Águila imperial en cautividad

Esta ave es algo más pequeña que el águila real; tiene una longitud de unos ochenta centímetros, una envergadura de dos metros y pesa unos tres kilogramos. Es de color pardo, pero con la edad su plumaje se va oscureciendo.  Los hombros y la parte alta de las alas, de color blanco.

No es un ave migratoria, sino que se establece en un territorio en pareja. Es monógama. Se alimenta de conejos, liebres, palomas, cuervos y otras aves,  que destrozan con su potente pico ganchudo y a las que agarran sólidamente con las patas, en menor medida de zorros y pequeños roedores y ocasionalmente de carroña, si el hambre las acucia. La época de celo es de marzo a julio. Construye sus nidos sobre grandes árboles, como los alcornoques o pinos, cerca de las marismas.
 

Los pollos abandonan el nido a los cuatro meses, aunque  suelen volver a su territorio de origen. 

Viven unos veinte años más o menos.




Fuente y fotos: Wikipedia, la enciclopedia libre

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