Charles Dickens por Frith (1859) |
Sí, porque a los doscientos años de su nacimiento, 1812, no
solamente se sigue considerando junto a Victor Hugo, Walter Scott y Balzac, el
más alto representante de la novela europea decimonónica, sino que se siguen reeditando
algunas de sus obras, este año: Cuentos
de Navidad y David Copperfield,
ésta última casi autobiográfica porque como David, Charles tuvo una infancia
feliz, sin problemas económicos, que súbitamente se trocó en pobreza, su
cariñoso padre en la cárcel, su madre amargada y excesivamente estricta,
traumas que a pesar de sus tempranos éxitos jamás superó y fueron el motivo que
en sus novelas aparezcan tantos niños hambrientos, explotados en siniestros
trabajos, sufridores en lóbregas viviendas, víctimas de malvados, Dickens
supo retratar ese rio de dolor formado
por niños maltratados y abandonados a su mala suerte, tan característicos de
la rígida época victoriana,
convirtiéndolos en pequeños-grandes héroes.
Escena de Cuento de Navidad |
Comenzó trabajando, poco tiempo, en un bufete de abogados,
pero convencido que aquella rutina no era para él decide dedicarse al teatro,
que le entusiasmaba, y al periodismo, escribiendo relatos que publicaba en
periódicos y revistas, le va bien, se casa con Catherine Hogarth, unión
enamorada y prolífica, tuvieron diez hijos y pronto tiene su primer gran éxito,
Los papeles póstumos del Club Pickwick,
en la que denota -sin la menor duda-, como dijo Unamuno, que Dickens culto y
lector incansable conocía y admiraba a Cervantes, Pickwick es puro trasunto de
Don Quijote y Scrogge de Sancho Panza.
Vitalista, inquieto, precursor de la comunicación directa,
viaja a varias ciudades de la puritana Inglaterra para leer, teatralmente sus
obras con tanto sentimiento que en su segunda gran novela “Oliver Twist”,
recreación de una escuela de niños ladrones, cuando el malvado Sikes mata a
golpes a la pobre Nancy, provocaba ríos de lágrimas y algún que otro desmayo.
Portada David Copperfield (1849) |
A partir de ese momento, tan prolífico padre como escritor,
novelas y más novelas, entre ellas: Canción
de Navidad, clásico navideño; Historia de dos ciudades, espléndida
historia novelada; Grandes esperanzas,
una de las mejores, amores difíciles y presentación de la mujer fatal que arrasaría en la novela del
siglo XX; El grillo del hogar,
entrañable.
Conocido dentro y fuera de su país, estuvo relacionado con
lo más selecto del mundo literario. Dumas,
Eliot y Tennyson mantuvieron buenos contactos con él, y aunque la élite
inglesa prefería escritores más intelectuales, Dickens fue el preferido, el más
conocido y más admirado. Todos sus personajes eran reales, seres que se podían
entender y comprender.
Oliver Twist, edición de 1838 |
Y siguen los éxitos, no así su vida privada, turbulento
final de su matrimonio, críticas y reproches por su relación con Nelly
Ternan, joven actriz, terrible accidente de tren del que sobrevive
milagrosamente, lo que le hace interesarse por los fenómenos paranormales y
entrar en el “Ghost Club”, incansable actividad, viajes, lecturas teatrales en
las que sufre algún desvanecimiento, agotamiento y muerte súbita en su casa,
pluma en mano tras haber trabajado todo el día, multitudinario acompañamiento
de gentes llorosas hasta el “Poet’s Corner” esquina de los poetas de la Abadia
de Westminster, donde fue enterrado.
Portada original Edición 1837 Firma autógrafa de Dickens |
Y así como Cervantes influyó en Charles Dickens, él lo hizo
en muchos escritores posteriores. En España fue especialmente relevante -a
finales del XIX y principios del XX- para Pérez Galdós, Baroja, Maeztu,
últimamente Miguel Delibes que se confesaba admirador del espíritu y estilo de
Dickens.
Charles Dickens logró despertar en los lectores
ensoñaciones de niebla y nieve, todo un mundo teñido de nostalgia, candor y
sencillez, niños inocentes y desvalidos que se topan con el egoísmo,
incomprensión y, a veces, crueldad de
los adultos, envuelto en su personal estilo emotivo. Y esto es lo que ha hecho
que llevemos doscientos años leyendo a Dickens y, con toda seguridad, lo haremos
muchos más. Amén.
© Mª Isabel Martínez Cemillán
200 años con Charles Dickens por Mª Isabel Martínez Cemillán se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
200 años con Charles Dickens por Mª Isabel Martínez Cemillán se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Sabía poco de la vida de Charles Dickens, ahora sé un poco más. Volveré a leer algo de él. Gracias por el resumen.
ResponderEliminarIsabel te da las gracias por tu comentario. Un abrazo
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