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viernes, 7 de julio de 2017

Mª Isabel Martínez Cemillán: Establecimientos centenarios III: Kinze de Cuchilleros




Pues centenario es el «Kinze de Cuchilleros», la peluquería más antigua de Madrid. Abrió sus puertas el 2 de enero de 1900, con la curiosa ocurrencia de titularla con el número de calle que le pertenecía, pero de una forma totalmente novedosa y adelantada, casi surrealista.

Bajando de la Plaza Mayor por el Arco de Cuchilleros, nos sorprende una portada de rayas paralelas  rojas y azules, con un antiguo sillón de barbería en la puerta de entrada del local donde trabaja «la quinta generación de barberos de navaja», rodeados por una decoración absolutamente tradicional, un bonito armarito de cristal
donde se guardaban las navajas particulares de los clientes, junto a un aparato metálico que mantenía calentitas las variadas «tenacillas de bigotes» utilizadas para darles forma, la caja de caudales de madera noble, fotos, recuerdos, cartel de precios, «afeitado con navaja, 0,50 céntimos», y la «bacinilla de barbero», ese barreñito del que ya se habla en Don Quijote de la Mancha y que dio lugar al refrán: «cuando las barbas de tu vecino veas mojar...».

Y al lado de tanto sabor antiguo, un curioso anuncio: «Corte de pelo estilo Bale». Pregunto. «Un compatriota amigo y seguidor del futbolista Bale, pidió le cortaran el pelo como a él, muy satisfecho del resultado lo comentó en una revista y tantos, después, solicitaron ese servicio que se acabó anunciando como el “corte estilo Bale”».

¡Cuántos famosos habrán pasado y  aún pasan, durante estos cien años!

Jorge Javier Vázquez, Pérez Reverte, entre otros, son clientes habituales del perfectamente conservado centenario: «Kinze de Cuchilleros».

© Mª Isabel Martínez Cemillán



Olga María Ramos, la gran artista del cuplé, la mejor, «cupletista y cupletóloga», como ella misma se define, es, además, autora de música y letra de un castizo chotis sobre los establecimientos centenarios que, amablemente, me autoriza a publicar:


Los Comercios Centenarios,
son un bien extraordinario,
que no se debe ignorar.

Son la esencia de la Villa,
y la Octava Maravilla,
de sabor tradicional.

Los comercios centenarios,
en Madrid o en Nueva York,
enriquecen el paisaje,
porque son cual personajes,
de incalculable valor.

Los Comercios Centenarios,
nos aportan  a diario,
un estilo personal.

Y te colman de atenciones,
dándote mil soluciones,
a la hora de comprar.

Los comercios centenarios,
los puedes localizar,
pues Mingote hizo una placa,
que por su arte destaca,
a la entrada del local.

© Olga María Ramos




Muchísimas gracias Olga. Muchísimas gracias Isabel. Un gran abrazo.

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