Nilda Cepero nació en Cuba,
vive en Miami, y en éste, su nuevo libro, desgrana una parte de su biografía,
el amor sin fisuras hacia esas tías -bellas
por dentro y por fuera- que
con sus recetas hicieron que su niñez fuera un mundo henchido de aromas y
sabores exquisitos.
Nos conocimos en Madrid y
charlando salieron a la luz los nombres de familiares y amigos en común. Fue un
encuentro delicioso que ojalá se vuelva a repetir.
Ivan Acosta, director y
dramaturgo, habla así de su libro:
«A mi gusto: La Cocina de ¨las
muchachitas¨, de la escritora Nilda Cepero, nacida en Cuba, es una estupenda
obra autobiográfica repleta de sabores agrios y dulces, como es la propia vida
de la autora. Nilda, en su narrativa, nos comunica su carácter de mandona, su
humor contagioso, su optimismo incorregible y su eterno romanticismo. Esta dama
poeta, cuentista, excelente narradora, y también cantante, nos aporta una
placentera obra literaria, casi libreto cinematográfico, de esas que se pueden
leer mucho más de una vez. Yo la he disfrutado al máximo.»
Desde este Blog le deseamos
muchas cosas buenas, que tenga muchos éxitos en todo lo que emprenda y que sea
feliz.
Aquí van dos de sus recetas.
Hacedlas y contadme.
Arroz
amarillo con maíz estilo Nana
Yellow
Rice with Corn
1
libra de arroz
1
taza de maíz
1
taza de guisantes verdes
1
taza de jamón dulce o ahumado picado en cuadritos
1
ají pimiento verde picado en cuadritos
1
cebolla picada en cuadritos
4
dientes de ajo machacados
2
pimientos morrones en conserva
Media
taza de aceitunas verdes sin semilla
1
hoja de laurel
Sal
al gusto
2
tazas de caldo casero (o en conserva) de pollo o de res
¼
copa de vino blanco
2
cucharadas de aceite de oliva
(La proporción para el
caldo de pollo son: 2 tazas de caldo por cada libra de arroz, dependiendo de lo
desgranado que a uno le guste).
Elaboración:
En una olla plana y a fuego
lento se sofríe el jamón en el aceite de oliva. Se agrega la cebolla, el ají, el
ajo y las aceitunas hasta que todo este dorado. Después se agrega el arroz y se
sazona con un poco de sal al gusto y se mezcla. Se vigila para que no se pegue
al fondo de la olla. Cuando el arroz esté casi transparente, se le agrega el
caldo, que debe estar caliente. El líquido debe cubrir el arroz como media
pulgada por arriba de la superficie. Se le agrega el maíz y los guisantes
verdes.
Se tapa y se deja secar,
hasta que el arroz esté desgranado, firme pero suave por dentro (más o menos 20
minutos). Se vuelve a probar y se ajusta la sal. Si es necesario, se le puede
agregar más caldo hasta que el arroz tome la consistencia que guste. Para los
que nos gusta más pastoso y no tan desgranado, se le echa un poquito más de
aceite al final de la cocción.
Servir:
Se le echa por encima, como
adorno, los pimientos morrones de pomo, picados en lascas finitas y unas
hojitas de perejil enteras rociadas con aceite de oliva.
Acompañamiento:
El arroz se puede servir
con huevos duros rociados con salsa de tomate fresco y tomate picado en
cuadritos. A los que les gusta la carne, pueden acompañarlo con un bistec de
palomilla. También se sirve con palitos de yuca fritos rociados con mojo
criollo, o con cualquier otro vegetal o ensalada mixta. Mis comidas saladas
siempre tenían que estar acompañadas con plátanos machos (no se comen crudos)
maduros fritos o boniatos bien dulces picados en lascas y fritos. Lo dulce con
lo salado me encantaba. Además, es una costumbre muy cubana.
Mojo
criollo
4 dientes de ajo
2
cucharaditas de orégano en polvo
1
hoja de laurel (opcional)
¼
de cucharadita de comino en polvo (opcional)
1
cucharadita de perejil fresco
½
pimiento verde triturado
1
cebolla mediana molida o en cuadritos
2
onzas de aceite de oliva
6
onzas de jugo de naranja agria o limón verde
Una
pizca de tomillo fresco o en polvo (opcional)
½
cucharadita de miel o azúcar moreno
Sal
al gusto
Elaboración:
Ponga la cebolla, el ajo,
orégano, comino, tomillo, jugo de naranja agria y miel o azúcar, sin cocinar,
en un plato hondo de barro o porcelana. No usen utensilios de plástico ni de
metal. Caliente bien el aceite en una sartén, viértalo sobre los ingredientes
previos y déjelos reposar unos minutos. Esto hará que se cocinen un poco.
Rectifique la sal y los condimentos. Sírvalo con el perejil picado finito. Se
puede servir sobre el bistec o con sus vegetales preferidos. A mí me gusta
sobre el arroz integral o los coditos. Es delicioso. Aunque en la finca se
preparaba casi todos los días porque los invitados eran muchos y gustaba
fresco, si a usted le sobra, lo puede congelar en potecitos o dejar en el
refrigerador hasta tres días. Sin embargo, si desea hacer menos, mezcle los
ingredientes manteniendo las proporciones.
© Nilda Cepero
A disfrutar
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