Vista aérea de El Escorial desde el Monte Abantos |
Sobre la ladera meridional
del monte Abantos, en la Sierra de Guadarrama, a cincuenta kilómetros de Madrid capital, se encuentra este Real
Monasterio, el más grande de España, que destaca por la potencia de su imagen, su elegancia
arquitectónica, sus proporciones, y sus ricos valores simbólicos.
Este complejo incluye un
Palacio, residencia de la familia real; una basílica, verdadero núcleo de todo
el conjunto, un panteón, lugar de sepultura de los reyes de España, una
biblioteca con sus ricos códices, un colegio, un monasterio, residencia de los
frailes de la Orden de San Agustín, y también un museo, gracias a sus pinturas,
esculturas, cantorales, pergaminos, ornamentos litúrgicos…
Gran Calvario Roger van der Weyden |
El rey Felipe II ordenó su
construcción a su arquitecto Juan Bautista de Toledo para conmemorar la
victoria en la batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557, sobre las
tropas de Enrique II, rey de Francia. Tras la muerte de Juan Bautista, le
sucedió El Bergamasco y posteriormente su discípulo Juan de Herrera.
Se utilizó pizarra de las
canteras de Bernardos, en Segovia, y la madera de Valsaín y San Rafael para las
vigas, aunque éstas en 1968 fueron sustituidas por vigas de hierro.
Este Monasterio dio origen al
estilo herreriano y se le considera desde finales del siglo XVI, la Octava
Maravilla del Mundo. Marcó el paso del plateresco renacentista al clasicismo
desornamentado. Su construcción duró veintiún años.
La planta con solo cuatro
torres en las esquinas y el Palacio Real haciendo de «mango» recuerda a una
parrilla, por lo que se cree que se ideó así en honor de San Lorenzo, que murió
martirizado en Roma asado en una parrilla y cuya festividad se celebra el 10 de
agosto.
Felipe II quiso dotarlo de los recuerdos de sus tres ciudades más queridas: Valladolid, Milán y Bruselas. La planta rectangular con cuatro torres en las esquinas es típica de los alcázares castellanos de piedra; la arquitectura clásica italiana la encontramos en la basílica y las portadas, y los tejados apizarrados flamencos rememoran un trocito de Bruselas.
En 2013 el Banco de España
emitió una moneda conmemorativa de dos euros en la que aparece el Monasterio.
Es Patrimonio de la Humanidad
desde 1984.
Fachada occidental Entrada principal de la basílica |
Visitadlo
No
deja indiferente
No hay comentarios:
Publicar un comentario