Shamán o Chamán en lenguas de la lejana Siberia significa «el que sabe». El que sabe curar enfermedades mediante hierbas, raíces, sustancias vegetales; el que sabe modificar la realidad; el que sabe por su inteligencia, intuición y capacidad de videncia, aliviar angustias, pronosticar el futuro, y aconsejar el mejor lugar para la caza.
Los shamanes son un referente vital para sus pueblos. Los depositarios del conocimiento. Están muy presentes en las sociedades cazadoras y recolectoras de África, América, Asia, Oceanía y también lo estuvieron en culturas prehistóricas de Europa.
En ellas cumplen un papel importante como único intermediario con los espíritus.
He aquí la leyenda.
Un joven persa enfermó y fue dado por
muerto. Pero, realmente lo que le sucedió es que cayó en un sueño muy profundo.
Los pájaros negros lo tomaron y lo elevaron al cielo, hacia el mundo superior
regido por las aves. Allí fue criado y educado por ellos.
Cuando adquirió el grado de conocimiento
deseado por dichos pájaros, lo redujeron al tamaño de un embrión y lo
depositaron en el vientre de una mujer. Así, volvió a nacer en el seno de una
nueva familia sin tener recuerdos de su pasado. Según crecía, iba descubriendo
que tenía poderes curativos, y se dedicó a curar a los enfermos, a crear
ungüentos, a recuperar las almas perdidas, en fin, a utilizar todos los
recursos que la naturaleza ponía a su alcance.
Enseñó sus conocimientos a varios pupilos desarrollándose
así la tradición shamánica oriental. La propia naturaleza se encargó de ser el
enlace entre ella y los hombres, y nos recuerda, de vez en cuando, que está ahí,
y que si nos portamos bien con ella revertirá en beneficio propio.
Se dice que Alvar Núñez Cabeza de Vaca,
jerezano de nacimiento, primer explorador de Norteamérica tuvo que convertirse
en chamán para sobrevivir, cuando fueron sometidos a cautiverio y servidumbre
por los indios carancaguas. Estos creyéndoles seres extraños o dioses les
mandaron sanar a los enfermos soplando sobre ellos, y con aquel soplo y las
manos echaban fuera la enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario