La visita al museo se inicia
con las estancias de la Catedral: la Sala Capitular y la Sacristía Mayor,
decoradas con modernos mosaicos del sacerdote esloveno P. Marko I. Rupnik,
sacerdote jesuita, en las que se exponen diversos objetos sobre el origen y la
historia de la Iglesia de Madrid, así como de los dos Patronos de la ciudad:
Santa María la Real de la Almudena y San Isidro Labrador, entre los que se
encuentra el valioso códice de Juan Diácono, el documento más antiguo sobre la
vida y los milagros de San Isidro.
Se puede acceder a la cúpula
de la Catedral de la Almudena, a más de 70 metros de altura, desde la que se
contempla el Palacio Real, toda la plaza de Oriente, el viaducto y otra
espectacular cúpula, la de la basílica de San Francisco el Grande. La
galería del museo (un poquito más abajo que la cúpula) es un lugar excepcional
para ver con todo lujo de detalles el cambio de la Guardia Real que tiene
lugar el primer miércoles de cada mes, si las condiciones climatológicas no lo
impiden, en la explanada del palacio.
En la Sacristía se representa
el primer capítulo de la Biblia, la creación: En seis días Dios lo creó, el
artista lo condensa en tres: El agua, la tierra, el hombre y la mujer en la pared
de la izquierda. Lo relaciona con las pinturas de enfrente. Con el agua el
artista ha representado el bautismo, rito de iniciación para los cristianos. La
tierra es una madre que da de comer, se representa el trigo. El vino se creía
que era un regalo de los dioses. Adán y Eva creados de barro, se necesita agua
y tierra. Le sopla en la nariz: es el espíritu. El aire era un regalo divino. Los
símbolos como el paraíso, el jardín, eran esenciales si se vivía en el desierto.
Jesús parte el pan a los discípulos de Emaús. El árbol de la vida, es un
símbolo de gran profundidad, espiritual, mística y filosófica y la serpiente.
El mal se introduce en la historia de la humanidad y se identifica con la
oscuridad.
Se va subiendo al balcón de
la catedral y vemos cuadros de muy buena calidad. Sagrada familia de Lanchares
Luis de Morales, el divino, pintor muy influenciado por Leonardo DaVinci, otra
obra es de Francisco Bayeu, cuñado de Goya.
El papa León XIII, el 13 de
marzo de 1885, considera que ya es hora de que Madrid tenga Catedral y obispo
propio. Se separa de Toledo y pasa a ser Diócesis de Madrid-Alcalá. Se nombra
el primer obispo y mientras la catedral estuvo en obra se utilizó como catedral
la iglesia de San Isidro, en la calle Toledo. El rey Alfonso XII fue quien puso
la primera piedra de la catedral el 4 de abril de 1883. La antigua iglesia de
la Almudena se había derruido para poder ensanchar la calle Mayor en 1868.
María de las Mercedes antes de morir pidió al rey que hiciera una nueva iglesia
en terrenos de palacio, su segunda esposa María Cristina asiste a la primera
misa que se dijo en la Cripta.
Una bonita casulla regalo de
la santa sede y un mapa con el primer gran ensanche de la ciudad de Madrid a
finales siglo XIX. El norte la zona de Chamberí para la burguesía, luego el
barrio de Salamanca para la aristocracia y el sur para la clase obrera. Ni
siquiera existía la Gran Vía. El retrato de María de las Mercedes es un retrato
relicario y se hace con su propio cabello. Vemos una antigua cátedra, solo la
puede utilizar el obispo titular de la diócesis, a no ser que venga el Papa y
le quite el sitio con todo derecho. Vemos distintos ornamentos: casullas, alba,
hábito, estola, cíngulo…. Hay una casulla con un símbolo de Madrid hoy
desconocido: el dragón con alas.
La imagen de la Virgen estuvo
escondida 300 años. En 1083 Alfonso VI ganó la batalla contra los moros. Entró
victorioso por la cuesta de la Vega y justo en ese momento se cayó una pared y
apareció la Virgen con dos velas encendidas. El pueblo comenzó a llamarla Santa
María de la Almudaina. Cristo y Virgen están representados con corona. La
corona de la Virgen con doce estrellas. El doce es un número simbólico para los
cristianos. Doce meses, doce apóstoles, doce tribus de Israel, doce signos del
zodiaco, norte, sur, este y oeste (4), padre, hijo y espíritu santo, (3), 4 por
3 = doce. La luna es un símbolo femenino y la Virgen aparece con ella. Corona
de plata del siglo XIX. El coral servía para el mal de ojo. La pieza de
orfebrería más importante es la custodia del siglo XVII, auténtico mosaico de
piedras preciosas. Fue robada en 1936 y apareció depositada en la Caja de
Ahorros del Monte de Piedad. Se llevó a analizar por si habían cambiado las
piedras por cristales pintados, pero no, son auténticas. El tesoro de este
museo es el libro más antiguo, autóctono de Madrid, en el que se cuenta la vida
de San Isidro.
Alfonso XII quería que fuera
una de las catedrales más monumentales de España, Francisco de Cubas,
arquitecto hizo una maqueta de estilo gótico y comenzaron los cimientos que es
la cripta. Llega el exilio de Alfonso XIII, la II República, viene la guerra
civil, la posguerra, se acaba el dinero, la construcción queda abandonada. El
Estado español convoca a los arquitectos a crear soluciones desde cero pesetas.
Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro presentan un proyecto más modesto y no se
tira nada de lo ya construido. La catedral se parecería al palacio real y así
estarían conjuntados.
Hay un frontal de altar
bordado del siglo XVIII, hecho por el bordador del palacio real, maestro de
Carlos III. Muchos de los reyes y príncipes aprendían a bordar. Un rito en las
bodas era poner un velo a la novia que caía por los hombros del novio. Se le
ponía el yugo y de ahí la palabra cónyuge. También símbolo de los Reyes
Católicos.
Sala de las custodias. Una de
ellas del siglo XVIII reproduce el baldaquino de San Pedro, en el centro el
árbol genealógico de Jesús. Vemos tres ánforas para la consagración de los
santos óleos, que es el aceite bendecido por el obispo. Son tres: el óleo de
los enfermos; para ungir a los bautizados; y para la misa Crismal. En la
unción, el aceite trae la dimensión de muerte y resurrección. Se consagran el
Jueves Santo y luego son distribuidos a las parroquias de la jurisdicción de
cada obispo.
15 de junio de 1993, después
de ciento diez años de construcción Juan Pablo II consagró el templo, en su
cuarto viaje a España. Vemos la casulla que llevó ese día el Papa, que tiene
bordada en la parte de atrás a la Virgen de la Almudena y San Isidro. El obispo
Ángel Suquía mandó a traer un retablo de Juan de Borgoña desde la capilla
episcopal. Juan de Mesa discípulo de Martínez Montañés hizo el Cristo que
preside el altar.
La Almudena fue la primera
catedral española consagrada por un Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario