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miércoles, 31 de julio de 2024

Chichén Itzá: Una joya arqueológica (México)

 

Juego de la Pelota


El más famoso de los yacimientos mayas yucatecos. La mayor parte de los arqueólogos coinciden en que los pobladores del primer asentamiento relevante de Chichen Itzá, ocurrido a finales del periodo clásico tardío, eran mayas puros.  Hacia el siglo IX, la ciudad quedó abandonada por causas desconocidas; en las postrimerías del siglo X, el lugar fue repoblado y poco después, invadido al parecer por toltecas emigrados desde Tula.   La cultura tolteca se amalgamó con la maya, incorporando el culto a Quetzalcoatl, dios de la vida, la luz, la fertilidad, la civilización y el conocimiento, que según algunos investigadores es el Kukulkan para los mayas.

Cuando se penetra en el yacimiento arqueológico, El Castillo, también llamado pirámide de Kukulkan, se alza con toda su majestuosidad.  En la estructura actual, de 25 metros de altura y levantada sobre la antigua, aparecen la serpiente emplumada esculpida en la escalinata y representaciones de guerreros toltecas en la entrada del adoratorio que corona el templo.

La pirámide constituye en realidad un calendario maya erigido en piedra.  Cada uno de los nueve niveles se halla dividido en dos por una escalinata, con lo que se obtienen 18 terrazas separadas, trasunto de los 18 meses de 20 días de que contaba el calendario civil maya.  Las cuatro escalinatas tienen 91 peldaños; si a esto se añade la plataforma superior resultan en total 365 escalones, tantos como días del año.  En cada cara de la pirámide se ven 52 paneles que simbolizan los 52 años de la Cuenta Larga. 

El castillo encierra en su interior otra pirámide más antigua que contiene el trono de un jaguar rojo, con ojos e incrustaciones de jade, y la figura de un Chac-mool.  La entrada a EL Túnel, el pasadizo que asciende hasta el trono, se encuentra en la base de la cara norte de El Castillo.



Templo de los Guerreros y Grupo de las Mil columnas


También destacan el Templo de los Guerreros, el templo de los Jaguares, el Mercado, el Caracol, conocido como el Observatorio, y el Juego de Pelota, el mayor de Mesoamérica.  El Cenote Sagrado, con un templo donde se realizaban los sacrificios rituales de niños y doncellas.  El templo de las Mesas, vecino del Templo de los Guerreros, tiene un magnífico friso con jaguares y relieves de guerreros.  El grupo del Osario, con una gran escalinata y un templo y la Plaza de las Mil Columnas. Se han identificado más de veinte calzadas prehispánicas.  Otra aglomeración de edificios está junto al cenote de Xloloc, con monumentos como la casa de las Monjas, la iglesia…

 

El Observatorio


Explorando el pasado

para comprender el presente

 

 

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