A mi amigo Carlos por su imprescindible ayuda
Estación de Goya |
Hoy los
residentes en la zona suroeste de Madrid, utilizan habitualmente la línea de
cercanías C-5; según sus necesidades enlazarán en diferentes estaciones
con el Metro. Este artículo pretende recordar el
origen de la línea.
La primitiva
red ferroviaria comprendía las siguientes estaciones: Goya, Campamento,
Empalme, Cuatro Vientos, Alcorcón, Colonía Ramirez, Móstoles, Villaviciosa de
Odón, Rio Guadarrama, Navalcarnero, Villamanta, Valquejigoso, Méntrida, Rincón,
Villa del Prado, Alamín y Almorox. Al día de hoy, el suburbano no ha llegado a
todas; unas lo esperan con ansiedad y
otras han desaparecido.
En el año
1.884, una compañía belga obtiene la concesión para la construcción y
explotación de una vía férrea entre Madrid y Villa del Prado. Luego ampliada la
concesión hasta Almorox (Toledo). El itinerario se eligió para facilitar el
acceso a Madrid de la producción agrícola de los valles del Guadarrama y
Alberche; así como los áridos de sus riberas.
Los vinos de Navalcarnero y Méntrida.
Piedras de Cadalso de los Vidrios, y otros materiales de construcción.
Se entendía tendría un alto interés económico, facilitaría la entrada de los
productos a Madrid, que en aquellas fechas se efectuaba mediante carros tirados
por mulas. Solucionando igualmente el problema de transporte para los
habitantes de la zona.
Se eligió la
vía estrecha o métrica (ancho vía de 1000 mm) Al ser mucho más bajos los costes de
construcción, equipos y operativos de una línea de ferrocarril de
estas características que las de ancho nacional; su objetivo principal, es el transporte de
mercancías, aunque también se utilice para viajeros. El tráfico que se
pretendía alcanzar no justificaba el gasto de un mayor ancho de vía, al surgir
la necesidad de establecer comunicaciones comarcales. La Compañía pretendía
llegar a Talavera de la Reina y así poder enlazar con la línea Madrid, Cáceres,
Portugal. También llegar al Valle del Tiétar y Arenas de San Pedro, terminando
en Plasencia. Ninguno de estos proyectos se materializó, aunque en la línea
paralela al rio Alberche que partiría desde la Aldea del Fresno, se
construyeron puentes, y estaciones.
El 15 de
Junio de 1891, se inaugura el primer tramo de 31,532 km entre Madrid y
Navalcarnero. Unos meses más tarde, el 26 de Diciembre del mismo año, quedan
unidas las poblaciones de Navalcarnero y Villa del Prado, aumentando 30,230 Km el recorrido ferroviario.
Finalmente
el 28 de Julio de 1.901, la línea llega a Almorox, quedando constituida la "Compañía
de FFCC. De Madrid a Villa del Prado y Almorox", sumando el ferrocarril
una longitud total de 73,423 Km. Se tardaba en llegar tres horas y media, a la
increíble velocidad de 20 Km/hora.
“El servicio se inició con cinco locomotoras
ténder, de tres ejes acoplados construidas por Krauss, de Munich, con los
números de fábrica 2296 a 2300. En la compañía fueron numeradas de la 1 a la 5,
recibiendo los nombres de los topónimos locales de: “Madrid”, “Guadarrama”,
“Navalcarnero”, “Alberche” y “Villa del Prado”. En 1893 se adquirió en Bélgica
a los talleres Couillet, una locomotora articulada Mallet; una de las primeras
de doble expansión que circularon por España. En sus comienzos, el Ferrocarril
contaba con 30 coches de viajeros, más un coche salón de servicio, repartidos
en dos de primera clase, seis de segunda, veinte de tercera y dos mixtos, todos
de dos ejes y puertas laterales. Contaba además con tres furgones, veinte
vagones cerrados y treinta y nueve abiertos. El parque de vagones se fue incrementando
paulatinamente hasta llegar a más de 300 vagones.
(http://www.fcmaf.es/Ferrocarriles/Almorox.htm)”.
(http://www.fcmaf.es/Ferrocarriles/Almorox.htm)”.
La línea
comenzaba y finalizaba en Madrid en la
estación de Goya, situada junto al Puente de Segovia, al inicio del Paseo de
Extremadura, enfrente del solar donde se encontraba la “Quinta del Sordo” o
“Quinta de Goya”, última casa del pintor en Madrid; la única de su propiedad, situada
en una colina del antiguo término municipal de Carabanchel Bajo, y que adquirió
en 1.819, en la que vivió los últimos años de su vida en España, se dice que la
más oscura y trágica, entre 1820 y 1824,
antes de su exilio a Burdeos. Motivo por
el que la estación y el barrio recibieron su nombre.
Según las
escrituras la quinta estaba situada "En el camino que parte del puente de
Segovia hacia Alcorcón y la Ermita de San Isidro, que tiene una superficie de
diez fanegas y catorce celemines (unos 94 mil metros cuadrados) y que le costó
sesenta mil reales. Tenía huerta y jardín y una edificación de dos
plantas". (Mariano Juberías en la enciclopedia de Madrid, Rio
Manzanares. Tomo I, pág. 291. Editado por el Ayuntamiento, de Madrid 1979).
Para unos autores, el adjetivo “sordo” se
atribuía al primitivo propietario, para otros al propio Goya. Es irrelevante,
lo cierto es que ha pasado a la Historia con ese nombre.
Grabado publicado en el libro Goya,
de Charles Yriarte, editado en París en 1867. Página 91, capítulo sobre la casa
de Goya (La maison de Goya).
Es curioso
el escaso valor que los españoles damos a los monumentos en general. La
facilidad con que se destruyen. Aunque la casa no era de muy buena calidad, presentaba
una gran solidez. Era un caserón de planta rectangular de dos plantas. En cada
una de ellas, una sala principal, con ventanas que iluminaban las estancias.
Goya la amplió, añadiendo una nueva ala
para la cocina y otras dependencias.
Lo
importante de la casa, es que contenía en su interior las famosas “Pinturas
Negras”, realizadas sobre el yeso de las paredes con óleo al secco (sobre la
superficie del revoco de la pared). Existen numerosas fuentes que detallan la
distribución de las pinturas; con descripciones minuciosas.
La casa la
hereda el nieto del pintor Mariano Goya, que la vende en fecha cercana a 1.854.
Se conoce que la finca era propiedad en 1.873 del barón de Erlanger. Entre 1874
y 1878, encargó al pintor y restaurador Salvador Martínez Cubells, arrancar las
pinturas y trasladar al lienzo las 14
pinturas negras. Pinturas que intentó vender al Louvre y luego a la Exposición
Universal de París de 1.878. Al no conseguir su propósito, las donó al Museo
del Prado en 1.881.
La vivienda
permaneció abandonada mucho tiempo siendo demolida en 1.909.
El
ferrocarril funcionó hasta 1.970. Hoy podemos ver en Madrid, en la calle Saavedra
Fajardo, nº 32 la placa colocada por el Ayuntamiento informando que allí estuvo
la famosa Quinta.
Estación de Goya - Ferrocarril Madrid-Almorox por Marisa Caballero se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
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Estación de Goya - Ferrocarril Madrid-Almorox por Marisa Caballero se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Creo, Marisa, que además de pulir tu escritura mediante su ejercicio, ya habitual, vas camino de ser una referencia dentro del entorno ferrocarrilero madrileño. Gustan los temas que seleccionas y te dedicas a desarrollar. No desmayes en esta labor pues cada trabajo tuyo nos ilustra y enriquece. !adelante con los faroles!
ResponderEliminarNo se si con lo faroles o con qué. Sabes que con esta cosas además de aprender, disfruto mucho.Gracias por tus buenos deseos.
EliminarUn trabajo genial. Gracias por ilustrarnos con esta hermosa colaboración que me toca plenamente, porque hablas de mi barrio. Lástima que no se conserve nada, salvo una placa. Después de leer tu escrito, miraré este lugar con otra perspectiva.
ResponderEliminarEfectivamente, qué caserón tendría hoy Goya… ¿de haber nacido en algún estado de América del Norte? Marisa, que es eterna viajera, sabe ver por esos mundos extranjeros de Dios y compara con lo que tenemos. Es más, le puede
ResponderEliminardoler en esas comparaciones hasta lo que ya no tenemos.
Este nuevo comentario que han tenido oportunidad de leer los lectores del Blog de Marieta, nos ha ilustrado a todos, y en especial a quienes recordamos esa modesta estación, como otra que había enfrente, en el distrito de Arganzuela y muy conocida en el foro castizo: Peñuelas, done hubo Aduana para regular tanta maquinaria como vino a España cuando el resurgir económico español de los años 60.
Marisa, enhorabuena de parte de este amigo tuyo, y antiguo compañero de la 13ª Promoción en la Complu. En cada artículo te superas cada vez más, y quedo en espera de los siguientes. Gracias por querer tanto a Madrid, aunque de vez en cuando, alguna de las dos Españas nos hiela el corazón.
Muchas gracias a los dos por vuestras cariñosas palabras.
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