El éxtasis de Santa Teresa Escultura de Gian Lorenzo Bernini |
Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero…
Para
su biografía son imprescindibles leer El libro de la vida y las Fundaciones, ambos
textos escritos por ella misma.
Nacida
en Gotarrendura, Ávila era hija de don Alonso Sánchez de Cepeda y de doña
Beatriz de Ahumada, con quien el padre se había casado en segundas nupcias. Con
doce hermanos sentía predilección por Rodrigo que era casi de su misma edad y
con quien intentó ir a tierra de infieles. Un tío suyo los encontró en el
camino y los devolvió a casa.
Con
doce años murió su madre y escribió: Como
yo comencé a entender lo que había perdido, afligida, fuime a una imagen de
Nuestra Señora y supliquéla fuese mi madre.
De
escasa y frágil salud en varias ocasiones estuvo al borde de la muerte. Un paroxismo
la dejó tan sin sentido que creyéndola muerta prepararon su sepultura. Santa
Teresa atribuyó su recuperación a San José, al que tributaría gran devoción y
lo tomaría como patrón de su propia Orden.
Quiso
ser monja y con veinte años profesó en el convento carmelita de Santa María de
la Encarnación de Ávila desde 1535 hasta 1562. Durante este tiempo se suceden
las visiones, los episodios místicos y su sufrimiento ante la incredulidad de quienes
le rodeaban.
Comienza
a gestar la idea de la reforma del Carmelo, intentando volver a la Regla de san
Alberto. San Pedro de Alcántara y san Francisco de Borja la animan a seguir
adelante y el 24 de agosto de 1562 inaugura su primera fundación, tocando la campana el convento de San
José en Ávila, que corresponde al primer barroco en Ávila y casi en España. Su arquitecto fue Francisco de Mora que compró la capilla de San Andrés para ser enterrado allí, más luego no fue así. Santa Teresa lo pudo fundar gracias, entre otros donativos, al dinero enviado desde las
Indias por uno de sus hermanos.
En 1567 el padre general de la Orden del Carmelo, Juan Bautista Rossi, visitó el convento de San José y aprobó la reforma. Comienzan los viajes de santa Teresa para extender la reforma por España y en poco menos de doce años consigue fundar dieciséis conventos, todos de un mismo estilo artístico, el carmelitano, decía Santa Teresa que sus casas tenían que ser sencillas.
Sus fundaciones fueron: San José, en Ávila; Medina del Campo; Malagón; Valladolid; Toledo; Pastrana; Salamanca; Alba de Tormes; Segovia; Beas; Sevilla; Caravaca; Villanueva de la Jara; Palencia; Soria y Burgos.
En 1567 el padre general de la Orden del Carmelo, Juan Bautista Rossi, visitó el convento de San José y aprobó la reforma. Comienzan los viajes de santa Teresa para extender la reforma por España y en poco menos de doce años consigue fundar dieciséis conventos, todos de un mismo estilo artístico, el carmelitano, decía Santa Teresa que sus casas tenían que ser sencillas.
Sus fundaciones fueron: San José, en Ávila; Medina del Campo; Malagón; Valladolid; Toledo; Pastrana; Salamanca; Alba de Tormes; Segovia; Beas; Sevilla; Caravaca; Villanueva de la Jara; Palencia; Soria y Burgos.
En
Medina del Campo conoció a San Juan de la Cruz con quien extendería la reforma
de la rama masculina de la Orden, fundando en Duruelo de Blascomillán, Ávila,
el primer convento de carmelitas descalzos.
Santa
Teresa fue declarada beata en 1614, canonizada por Gregorio XV en 1622, En 1970
fue proclamada doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer que recibía esa
distinción.
Santa Teresa en una copia de un original de Fray Juan de la Miseria |
Nada te turbe;
nada te espante;
todo se pasa;
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Solo Dios basta.
Estando
descansando en Medina del Campo recibió la orden del provincial de marchar a
Alba de Tormes porque la duquesa, en trance de dar a luz, requería su presencia.
Llegó tan enferma y agotada que murió a los pocos días con un crucifijo en las
manos.
Catálogo de su Obra:
Libro de su vida,
Camino de perfección, Meditaciones sobre los cantares, Las Moradas, Relaciones
espirituales, Exclamaciones, Libro de las Fundaciones, Constituciones, Visitas de
descalzas, Avisos, Ordenanzas de una cofradía, Apuntaciones, Desafío espiritual,
Vejamen, cerca de quinientas cartas y unas treinta poesías.
Atributos:
Pluma, libro
y la paloma del Espíritu Santo como fuente de inspiración. En el arte italiano
es frecuente el ángel con el dardo.
Vidriera del Convento de Santa Teresa |
Vuestra
soy, para Vos nací,
¿qué
mandáis hacer de mí?
Me ha parecido muy interesante. Gracias
ResponderEliminarGracias a tí por leerlo. Te echo de menos. Un abrazo.
EliminarMarieta, gracias por tu esfuerzo divulgando motivos tan interesantes. Santa Teresa desearía la mejora de mi querida esposa Mirtila Belén
ResponderEliminarUn abrazo inmenso Ignacio. Da muchos besos a Mirtila.
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