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lunes, 14 de diciembre de 2020

Julia de Castro: En las entrañas de la tierra de José Carlos Peña



 La novela de José Carlos Peña, se desarrolla en un pequeño pueblo castellano, Atalaya del Duque. Un enclave ficticio de esos que llevan desangrándose, perdiendo su forma de vida y a sus habitantes ya demasiados años.

En este escenario, cualquier posibilidad de futuro, por muy peregrina que sea, lleva a algunos a subirse a un barco con destino incierto y a otros a aferrarse a un pasado para repetir viejos errores. Real como la vida misma.

Lo que para Víctor Luján empezó siendo un castigo, un destierro en sus últimos años laborales que trastoca su ordenada e insulsa monotonía, se convierte en la aventura más excitante de su vida. Misterio, objetivos, investigación, riesgos y un pequeño resquicio por el que se cuela la ilusión del amor. Al fin, aquel empleado de banca maduro y reservado se atreve a dar el salto hacia un abismo estimulante e incierto.

Poco más voy a contar de la historia, porque al fin, lo bueno de una novela es ir haciendo el camino de la mano de sus personajes. Creciendo con ellos. Viviendo sus emociones, sus preocupaciones, sus miedos y sus alegrías. Entrar de lleno en la historia y pasear por sus páginas como un personaje más.

De alguna manera, esta última publicación de José Carlos Peña me ha traído a la mente aquellas obras de un Delibes, empeñado hasta el tuétano, en dar visibilidad a la despoblación rural, a ese abandono recalcitrante de los pueblos que los sume en la tristeza de la falta de los recursos más básicos y obliga a sus habitantes más jóvenes a emprender la huida hacia las hacinadas y deshumanizadas ciudades, dejando atrás a los mayores que ya no tienen edad ni fuerzas para empezar de nuevo.

Con este libro, su autor ha querido dar unas briznas de esperanza tanto a los personajes como a los lectores, la de que existen las segundas oportunidades.

Este libro tiene mucho de reflexión sobre lo humano. Las dudas, las preocupaciones, las incertidumbres, los sentimientos. En definitiva, pone el acento en todo aquello que no se ve, pero marca la forma en que vivimos nuestras vidas.

 


© Julia de Castro

Mi otoño en libros 2020

 

 



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