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martes, 25 de enero de 2022

Lugares de peregrinación: El Camino de san Olav en España

 


El 17 de septiembre de 2011 se inauguró en el Valle de los Lobos, Covarrubias, Burgos, una ermita dedicada a San Olav. Lo que ha dado lugar a la creación de un Camino. Son unos sesenta kilómetros de recorrido.

La princesa Kristina de Noruega, hija del rey Haakon IV, llegó a España en 1257 para casarse con el infante Felipe, un hermano del rey Alfonso X «el Sabio». Su marido le prometió construir una iglesia al único santo nórdico que existía en sus tiempos, San Olav. Desgraciadamente Kristina murió cuatro años más tarde, fue enterrada en la Colegiata, ya que su marido había sido abad de Covarrubias, y su viudo olvidó la promesa. Hasta que, en el siglo XXI, se construye esta capilla al santo nórdico.

 

El Camino de San Olav arranca desde la plaza del Rey San Fernando, a los pies de la Catedral de Burgos, y tras pasar por debajo del Arco de Santa María, y por el puente medieval se llega hasta la plaza Vega, para continuar por la Vía Verde. Por ella llegamos a Cardeñadijo, el primer pueblo del Camino de San Olav. A continuación, hay que ir hacia los tres modúbares: Modúbar de la Emparedada, Modúbar de la Cuesta y, Modúbar de San Cebrián.

Desde allí hasta Los Ausines. Este nombre en plural obedece a los tres barrios (Quintanilla, San Juan y Sopeña) de que consta este pueblo, dispersos y a cierta distancia unos de otros. Por la carretera y paralelo al río Ausin, podemos llegar hasta Revilla del Campo. Se sigue hasta Quintalara, y luego hasta Cubillo del César. A lo largo de un terreno llano nos acercamos hasta Cubillejo de Lara. Entre este último pueblo y Quintanilla de las Viñas se pueden observar abundantes huellas de dinosaurio en el término de Las Ereas. El camino se adentra por terrenos poblados a veces de robles, a veces de encinas y, con cada vez más frecuencia, de sabinas, hasta llegar a Mambrillas de Lara.  

Y nos hallamos ante la última fase del camino yendo hacia la primera de las Mamblas, y cerca de la entrada al valle de Santa Olalla, se baja hasta la ermita de San Olav.

En las ventanas de dicha capilla podrás descubrir que Olav II murió en el campo de batalla, qué heridas recibió y con qué arma se la hicieron. Después de su muerte se convierte en el primer santo de los países nórdicos. Por fuera la capilla está construida de metal con incrustaciones de cuero, por dentro está decorada a base de madera, y muchos elementos simbólicos.

 


¡Que san Olav te acoja peregrino,

y te reconforte de los esfuerzos del camino!


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