Nació un 13 de abril de 1743
en la hacienda de sus padres cerca de lo que hoy es Charlottesville, Virginia. Era
un hombre larguirucho, medía 1,88 metros, pelirrojo y pecoso, comía muy poca
carne y mucha verdura, tan activo que llegó a dominar el francés, el español y
el italiano. Aprendió hasta griego y latín para leer a los clásicos; observaba
el cielo con su telescopio y obtuvo datos sobre los eclipses. Ideó un
dispositivo codificador para proteger los secretos diplomáticos…
La arquitectura fue uno de
sus mayores placeres. La casa de sus sueños, de diseño neoclásico, se yergue en
la cima de una de las colinas más altas de su hacienda: Monticello, así la
llamó.
Si vas a visitarla podrás
constatar su inventiva: una veleta conectada a una brújula en el techo de una
habitación, le permitía conocer la dirección del viento sin tener que salir.
Diseñó postigos para las ventanas de la casa e instaló pequeños montacargas
dentro de los paneles de su chimenea para subir vino desde el sótano. Lo que
más llamaba la atención en su época era el baño interior que diseñó y que
contaba con un sistema de desagüe.
Como secretario de Estado
durante el primer período presidencial de George Washington intervino en la
construcción del Capitolio. Propuso que se diseñara de acuerdo con las normas
neoclásicas e implantó el estilo que caracteriza a los edificios públicos de
toda la nación.
Una década después, como
presidente, supervisó la plantación de dos hileras paralelas de chopos
lombardos a los largo de la avenida Pensilvania.
Y tan reservado que pocas
veces tomaba la palabra, pero cuando lo hacía...
El 4 de julio de 1776 los delegados de las 13 colonias se reunieron para discutir la Declaración de Independencia, el documento de emancipación de Gran Bretaña.
En una de las filas traseras
de la Cámara Legislativa estaba sentado su autor, Durante diecisiete días había
transformado una serie de ideas en palabras:
−Que todos los hombres
nacemos iguales.
−Que el Creador nos ha dado
el derecho inalienable a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la
felicidad.
−Que los gobiernos deben
mandar solo con el consentimiento de los gobernados y que el pueblo puede
anularlos.
Esa tarde se aprobó el
revolucionario documento.
Thomas Jefferson fue una
mezcla de pensador y hombre de acción: un filósofo de la política y un líder,
un estudioso de la ciencia y también un innovador. Fue capaz de correr riesgos
y de marcar rumbos. Se anticipó a muchas cosas y contribuyó a moldear el mundo
moderno.
Después de la firma de la
Declaración de Independencia, Jefferson regresó a su tierra natal, donde lo
habían elegido para formar parte de la nueva Cámara de Delegados de Virginia.
Redactó muchas leyes, una de ellas, fue el Estatuto de Virginia para la Libertad
de Culto.
La política fue para Thomas
Jefferson un deber más que un motivo de satisfacción. Fue el tercer presidente
de los Estados Unidos de América. Ocupó su cargo entre 1801 y 1809.
Durante su mandato, la
piratería se había vuelto tan común en la costa mediterránea de África, en la
región costera de Trípoli, que se cobraban tarifas fijas por distintos tipos de
rehenes. Y tomó la decisión de enviar buques de guerra a bombardear los puertos
piratas. Los ataques contra barcos estadounidenses cesaron en 1805.
Napoleón recuperó para
Francia el territorio de Luisiana que estaba en poder de España. En 1802 se
impidió a los barcos estadounidenses descargar en Nueva Orleans para transferir
la carga a trasatlánticos. Cuando los diplomáticos de Jefferson manifestaron el
deseo de comprar Nueva Orleans el ministro francés de relaciones exteriores
Talleyrand les propuso la compra de toda Luisiana por 15 millones de dólares.
Hombre práctico y visionario Jefferson cerró el trato del siglo en 1803,
duplicando el tamaño de los Estados Unidos.
Acto seguido favoreció la
mítica expedición de Lewis y Clarck. El objetivo: explorar y cartografiar el
territorio, el río Misuri y aquellos de sus principales afluentes para llegar a
las aguas del océano, con el propósito de abrir una ruta segura a través de la
mitad occidental del continente y practicar el comercio, estudiar la fauna y la
flora, las tribus nativas y establecer presencia estadounidense en la extensa
zona antes de que Gran Bretaña u otros países europeos la pudieran reclamar.
Creó la Universidad estatal
de Virginia. Desde Monticello a tres kilómetros de distancia vigiló la
construcción con su telescopio. La Universidad se inauguró el 7 de marzo de
1825. Por sugerencia de Jefferson la facultad de medicina incluyó una clínica donde
los pobres recibían tratamiento gratuito o de bajo costo, y donde la vacuna
contra la viruela era gratis para toda la población.
Falleció el 4 de julio de
1826. En su lápida aparece inscrito:
Autor
de la Declaración de Independencia.
Autor
del Estatuto de Virginia para la Libertad del Culto.
Padre
de la Universidad de Virginia.
No quiso que se mencionara
que había sido presidente, vicepresidente, secretario de Estado, gobernador de
Virginia, miembro del Congreso ni embajador en Francia.
Estos honores según explicaba
eran cosas que el pueblo había hecho por él y su deseo era que lo recordaran
por lo que él había hecho por el pueblo.
Jefferson hizo varios
intentos por la vía legal de suprimir la esclavitud. Y hay quien se podría
preguntar:
¿Cómo es posible que un
hombre nacido en una sociedad esclavista cuya familia y cuyas amistades poseían
esclavos y que heredó una fortuna amasada gracias al trabajo de sus esclavos
haya llegado a la conclusión de que la esclavitud era algo indeseable y haya
declarado que se debía abolir?
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