martes, 15 de marzo de 2016

Vicuña

Vicuña en las faldas del Chimborazo en Ecuador

Es voz quechua.

Son animales silvestres, los camélidos más pequeños, pesan entre cuarenta y cincuenta kilogramos, tienen una longitud de unos ochenta  centímetros, de color amarillento, rojizo oscuro en el dorso y blanco en el vientre, orejas largas y cola corta. La vicuña se caracteriza por ciertas particularidades craneales y en especial por tener la raíz de los incisivos inferiores permanentemente abierta.

Sus patas son largas y delgadas terminadas en almohadillas, aptas para caminar sobre varios tipos de suelo. Son herbívoros y viven en manadas de unas veinte hembras dirigidas por un macho. Tras unos diez u once meses de gestación dan a luz una cría, rara vez dos.  Los machos jóvenes son expulsados del rebaño. Al llegar a la edad adulta, los machos sostienen luchas, por las que los vencedores capturan un rebaño de hembras. 

Se hallan en estado salvaje en los Andes, entre los tres mil quinientos y los cinco mil quinientos metros de altitud, aunque se han encontrado restos de otras épocas en la provincia de Buenos Aires. 

Su denso pelaje está formado por fibras delgadas que crecen muy juntas, con el objeto de protegerle del frío, de la lluvia y del viento. De su pelaje se obtienen fibras muy apreciadas.  La fibra de su lana está entre las más finas del mundo, midiendo quince micrones de diámetro. Su carne es comestible.  Se calcula que antes de la conquista su población pudo ser de tres millones de cabezas. Su caza sin límite las puso en peligro de extinción. En la actualidad es una especie protegida aunque está clasificada como de bajo riesgo pero dependiente de conservación.

Cuenta la leyenda… que hubo una vez un hermoso camélido que estaba contemplando el paisaje desde un cerro, cuando oyó acercarse a un cazador que se dedicaba a matar todo tipo de animales, y solo le faltaba la vicuña para completar su colección.
Se miraron a los ojos y asustado el pobre animal corrió y se escondió en una cueva. El cazador la siguió con calma viendo dónde se adentraba, al llegar al umbral de aquella tenebrosa guarida, no se atrevió a traspasar la oscuridad,  se quedó de pie en la embocadura y levantando el arma, apunta y dispara. ¡Pobre e indefensa vicuña! El tiro la encontró expectante, cae y gritando de dolor, muere.
Se dice… que por las noches se escucha el sonido del disparo y los gritos de la vicuña.


Vicuña en el sur del Perú, región de Arequipa





Fuentes: Enciclopedia Larousse. Wikipedia, la enciclopedia libre. La Leyenda está inspirada en la escrita por David Jesús Guiñez Robles, 5º año C. Escuela España. Los Andes. Publicada en: Bibliotecas Cra de los Andes.             

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