Este cuadro, al óleo, lo podemos encontrar en la
National Gallery of Washington, en Estados Unidos de América.
Es de estilo barroco y antiguamente
se le conocía como «Las gallegas».
Es una de las obras más
enigmáticas del autor. En ella encontramos a dos mujeres que parecen dirigirse
al espectador. La más joven apoya sus brazos en el alféizar de la ventana
expresando en su rostro una sonrisa dotada de cierta retranca. La mayor intenta
ocultar su boca, pero el destello de sus ojos muestra que está sonriendo.
Hay muchas teorías sobre esas sonrisas: Apoyándose en el título antiguo de la obra podrían ser dos mujeres gallegas que alcanzaron cierta notoriedad en Sevilla ejerciendo ese oficio tan antiguo como la vida misma, intentando atraer a sus posibles clientes.
Se sabe
que en el siglo XVII no estaba bien visto que mujeres honradas se asomasen a la
ventana. De ello da cuenta el refranero español:
«Moza que se asoma a la
ventana cada rato, quiérese vender barato»
«Mujer ventanera, busque a otro que la quiera»
Otras teorías afirman que se
está ante una simple escena de coqueteo.
Cada cual que piense lo que
quiera. Lo que sí es cierto que la composición del lienzo es muy acertada: un
ángulo recto acodado en la esquina inferior izquierda del marco encuadra la
escena. La luz enfocando a esas dos mujeres para que quedemos atrapados por
ellas, contra un fondo oscuro sin referencias espaciales.
La obra es un derroche de
maestría
No hay comentarios:
Publicar un comentario