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| Castillo de Almansa |
Sobre una enorme roca
en la parte norte de la ciudad, en el cerro del Águila, se yergue uno de los
más bellos castillos de España. Los varios recintos de murallas y torres
semicirculares trepan por los peñascales hasta la cima, donde se asienta la
maciza torre del homenaje. Toda la estructura está rematada con almenas
piramidales.
Su pasado está cargado
de historia.
Fue construido por los almohades en el siglo XII utilizando la
técnica del tapial. Fronterizo entre los reinos de Castilla y Aragón intervino
en los choques armados que se producían en la zona. Recibió la visita de Jaime
I de Aragón; perteneció a los caballeros
del Temple; en el siglo XIV pasó a manos del infante don Juan Manuel que
aprovechando la construcción almohade reconstruyó algunos de sus elementos y
murallas; Juan Pacheco, marqués de Villena mandó construir la torre del
homenaje, las torres semicirculares de las murallas y la barbacana defensiva.
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| Castillo de Almansa Palacio de los Condes de Cirat con fachada de estilo manierista, hoy sede del Ayuntamiento. |
Se
declaró por Isabel la Católica en la guerra contra Alfonso V de Portugal y
Juana la Beltraneja y por último fue testigo de la decisiva batalla que los
ejércitos de Felipe V y los del archiduque Carlos libraron durante la guerra de
Sucesión española.
Su función como
baluarte defensivo del municipio fue perdiéndose con los siglos. En 1921 fue declarado Monumento Histórico
Artístico. Hoy su uso es mayoritariamente turístico.
Al castillo se accede
desde la plaza de Santa María por unas escalinatas. Y es aquí donde se celebra
la Embajada Mora Nocturna, el día 2 de mayo de cada año, acto único en todas las
fiestas de Moros y Cristianos celebradas en España.
Si puedes no dejes de
visitarlo.
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| Vista nocturna del Castillo de Almansa |
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