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miércoles, 25 de junio de 2025

Leyenda de la seda

 





La reina de las fibras, fue descubierta en China, nada menos que por la emperatriz Si Ling-chi, quien tenía fama de tener el dedo verde con las plantas y cada día, en su jardín, observaba con cuidado las hojas de morera y se preguntaba por qué los capullos parecían marchitarse en los árboles. 

Se cuenta que la joven esposa de Huang Ti, conocido como «el emperador amarillo», un día tomando su té debajo de una morera, un capullo cayó en el interior de la taza y cuando quiso sacarlo se dio cuenta de que tenía la propiedad de convertirse en un hilo finísimo que se tintaba con facilidad. De ese capullo hizo una bobina y mandó tejerlo.

Había nacido la seda. Una tela reservada a los grandes señores cuya manufactura se mantuvo oculta durante siglos con la amenaza de pena de muerte a quien revelara el secreto.

Después de tres mil años comenzó su divulgación hacia otros países a través de la ruta de la seda. Esta ruta comenzaba en Pekín, rodeaba la gran muralla china, cruzaba Afganistán hasta la antigua Persia.

En el siglo XV la seda llega a Europa occidental a través de España, Italia y Francia. Entre el Renacimiento y el Barroco se perfeccionaron las técnicas de tejeduría de la seda.

En China, los tradicionales tejidos de seda natural, están diseñados con motivos florales en recuerdo del jardín de la emperatriz Si Ling-chi. 

 


sábado, 17 de mayo de 2025

Apellidos españoles: Fuentes

 



Sobre el origen del apellido Fuentes se dice que floreció antes del siglo XVII, a través de un memorial presentado al rey en el que se afirma que los descendientes provienen del reino de Aragón, y que desde tiempo inmemorial ha servido a los soberanos. También se cree que está relacionado con la existencia de fuentes naturales de agua en las localidades donde se establecían las familias.

Durante muchos años, el sueño de hechiceros, magos y alquimistas ha sido el de encontrar el elixir de la eterna juventud. En Babilonia, ya se consideraba, el agua como símbolo de la vida, por su poder curativo y fertilizante. En el Código de Hammurabi se invoca al dios Adad para que prive a los enemigos de la lluvia del cielo y de las aguas de las fuentes. Los asirios rendían culto a Ishtar, diosa del amor, purificadora de las aguas y patrona de los manantiales.

En Egipto se divinizaba al Nilo en el dios Hapi, abastecedor de fuentes y manantiales, y era representado sosteniendo dos plantas: el «papyrus» y el «lotus», o bien dos vasos de los que manaban sendos ríos. Los griegos consideraron que el agua que manaba de las fuentes, corredora y murmuradora, poseía un espíritu personal al que relacionaron con divinidades superiores como Hermes, Apolo, Artemisa, Dionisios...

Entre los romanos, «Fons» era una personificación de la divinidad de las fuentes y manantiales y le atribuían una virtud profética. Con la invasión de los bárbaros y las expediciones de las legiones romanas, llegó también el culto que a las fuentes y manantiales rendían los celtas y los francos. Y entre los cristianos, el bautismo de Jesús en aguas del río Jordán simboliza el inicio de su ministerio público.

A la llegada de los españoles al Nuevo Mundo confundieron el verde exuberante de los trópicos con el jardín del Edén y emprendieron la búsqueda de míticas fuentes de la eterna juventud o de ríos que arrastraban oro y hasta de un árbol de la vida. América fue una tierra fértil para fundir los mitos de los europeos con los autóctonos de las tierras recién descubiertas.


¿Busca usted la fuente de la eterna juventud?

 

domingo, 9 de marzo de 2025

La cocina a mi alcance: Ensalada de invierno con frutos secos y queso de cabra

 



Leyenda del almendro

Una vez al año los almendros cumplen su ritual de magia. Se sabe que la flor del almendro brota antes de que lo hagan sus hojas. Pero, vayamos atrás en el tiempo y recordemos a los griegos que nos dejaron en prenda una leyenda preciosa.

Cuando la princesa de Tracia, Filis, murió de pena esperando la vuelta de su amado, la diosa Atenea la convirtió en un almendro. Así al regreso de Demofonte de la Guerra de Troya, descubrió que nadie le esperaba en la orilla. Ante él, solo un bellísimo árbol, cuya corteza no pudo evitar acariciar. Y como prueba de amor, Filis respondió de la manera más hermosa: floreciendo.

Aunque el madroño es la especie arbórea que más se asocia con la Comunidad de Madrid, durante los meses de febrero y marzo los almendros se desviven para que se hable de ellos. En el Parque de la Quinta de los Molinos, las flores de mil quinientos almendros brotan, durante unas dos semanas, anunciando la primavera.

En la calle del Almendro en Madrid no hay tantos como en la Quinta de los Molinos, pero los hay. Esta antigua calle del viejo Madrid, con ambiente de pequeños talleres artesanos nace en la Cava Baja con un trazado irregular, como si los siglos le fueran sacando las jorobas y termina en la Plaza de San Andrés. En tiempos ha, llegaba hasta la antigua Plazuela del Humilladero. Y fijaos, aparece en el plano de Texeira.

España es el segundo productor del mundo de almendra, lo que es un buen motivo para preparar y comer esta rica ensalada.

 

Ingredientes:

Escarola, rúcula, canónigos: lo que más te guste.

1 rulo de queso de cabra

1 puñado de nueces, almendras, pasas, uvas frescas

Vinagre balsámico, aceite de oliva virgen, sal.


Preparación:

Se lava y se seca bien la lechuga escogida. Cortamos el queso de cabra en rodajas. Tostad ligeramente las nueces y las almendras en una sartén sin aceite. En un bol grande a mezclamos la escarola…, con las nueces, las almendras, las pasas y las uvas. Aliñar y colocar las rodajas de queso de cabra sobre la ensalada.




¡Un manjar!

sábado, 17 de febrero de 2024

Leyendas de La Rioja: La Virgen de Valvanera

 



Patrona de La Rioja. Allí en las estribaciones de la Sierra de la Demanda, desde hace once siglos ha sido venerada la Virgen que apareció una noche, según relata la Historia Latina, escrita en 1419 por Rodrigo de Castroviejo, abad de Valvanera, como traducción de un texto en latín del siglo XII, escrito probablemente por Gonzalo de Berceo.

Cuenta la leyenda que un ladrón llamado Nuño Oñez, natural de Montenegro, el cual vivía en una cueva cerca de Anguiano, se arrepintió de los actos que había cometido tras la muerte de su hijo. Y comenzó a rezar.

Un día, recibió la visita de un ángel que le dijo que buscara a la virgen de Valvanera. Le indicó que la figura de la virgen se encontraría en un roble, que sobresaldría sobre los demás y en cuyo hueco habría un enjambre de abejas. Sin dudarlo, se embarcó en su tarea junto a un sacerdote de Brieva llamado Domingo.

Ambos pasaron días sorteando los obstáculos naturales que se encontraron por el camino hasta que llegaron al lugar señalado por el ángel. Recuperaron la imagen y la dejaron al abrigo de la ermita del Santo Cristo.  

Este hallazgo daría origen al Monasterio de Valvanera, ya que en torno a la imagen se reunirían un grupo de ermitaños que con el tiempo fueron adoptando una vida regular inspirada en la Regla de san Benito.

 

Quietud recóndita



miércoles, 31 de enero de 2024

Leyenda de los tres hermanos: Shkodër (Albania)

 


Hace muchos, muchos años tres hermanos casados con tres bellas mujeres vivían al norte de Albania. Los tres hermanos trabajaban con gran tenacidad para construir un castillo y así proteger su ciudad. Pero cada vez que ellos terminaban de levantar una pared, en la noche se caía.

No sabían por qué.

Un anciano, un hombre sabio, les dijo que la única manera de mantener en pie el castillo era mediante un sacrificio, que consistía en que una de las esposas debía morir. Sería, la primera en llegar con el almuerzo para su marido al día siguiente.

Los hermanos se comprometieron, por el bien del castillo y de la ciudad. No dirían nada a sus esposas. Pero dos de ellos no pudieron resistirse y hablaron en secreto con sus mujeres para que ese día no le llevaran la comida, mientras que el más joven de los hermanos no dijo nada a su esposa.

Al día siguiente, los tres hermanos esperaban con ansiedad lo que sucedería. Las esposas de los hermanos mayores no fueron, pero Rozafa, la bella esposa del más joven, que estaba embarazada, fue la única que aquel día se presentó. Dolido por la traición de sus hermanos le explicó con gran tristeza lo que pasaba.

Ella no protestó y aceptó el sacrificio con una condición: la enterrarían viva entre dos paredes, dejarían un agujero para que ella pudiera tener a su hijo, otro agujero para que con su mano derecha pudiera acariciarle y un tercer agujero para que ella pudiera amamantarle.

El castillo nunca más volvió a colapsar.


La leyenda de Rozafa es acerca de la fuerza de las mujeres quienes son capaces de sacrificar sus vidas por algo importante, por un futuro mejor para sus hijos.

Hoy, el castillo de Rozafa es uno de los más interesantes lugares para visitar en Albania, en la ciudad de Shkodër.


¿Te gustan las leyendas?  

lunes, 9 de octubre de 2023

La cocina a mi alcance: Sopa de salmón

 En Laponia tomé esta rica sopa arrullada por las palabras de un sami que contaba esta bonita leyenda.

 


Hace muchos, muchos años ningún hombre vivía en esta tierra. Y entonces, ¿cómo pudieron sus ancestros instalarse en la tierra del Círculo Polar Ártico, lugar que alcanza los 50 grados bajo cero?

El frío no era la causa. Eran los cuatro vientos: sur, norte, este y oeste que confluían en esta zona, haciéndola inhabitable. Siempre soplaban a la vez, cada uno intentando superar a sus rivales. Nadie se atrevía a acercarse a ese lugar. Nadie, excepto un chamán sami.

Llegó y con gran esfuerzo se construyó una casa. Dio una fiesta de inauguración a la que invitó a los vientos. Preparó una acogedora hoguera que calentaba el ambiente, cocinó las comidas más deliciosas, entre ellas esta rica sopa y sirvió la mejor bebida. Los vientos, por supuesto, acudieron intrigados a la cita. Comieron, charlaron y bebieron. Pasaban las horas y seguían en la casa del chamán. Para agasajar a sus invitados, sacó su tambor y comenzó a cantar. El chamán golpeaba el tambor sin pausa, sin prisa. Su voz acompasaba el sonido y acunaba a los invitados. Primero el sur, luego el este, el norte y finalmente el oeste acabaron dormidos en torno al fuego. Mientras, el chamán seguía tocando y su voz se atenuaba.

Cuando tuvo la certeza de que los cuatro vientos estaban profundamente dormidos, dejó a un lado el tambor y se quitó el sombrero. Tenía cuatro puntas.

Se acercó a sus invitados y, con un rápido movimiento, metió al viento del norte en el gorro, empujándolo hasta que ocupó la primera de las puntas. Lo mismo hizo con el viento del este, con el del oeste y con el del sur. Cada uno estaba en una punta del sombrero del chamán. Luego se puso el gorro en la cabeza y esperó.

El primero que se despertó fue el viento del norte. Intentó desperezarse. No tuvo éxito. Primero con suavidad, luego con fuerza. El chamán notaba como el norte pasaba de la agitación a la ira. Notó cómo soplaba, cómo se retorcía, cómo intentaba escapar. «¡Déjame salir!». Pero el chamán ni caso. Sus gritos despertaron al sur, al este y al oeste. Intentaron asomarse a ver lo que ocurría, pero no pudieron. Soplaron, se retorcieron, intentaron escapar. «¡Déjanos salir!«. Pero el chamán seguía inmutable.

Pasaron los días y el chamán no cedió ni a las amenazas ni a las súplicas de los vientos. Sabía que si los mantenía en prisión, la vida podría instalarse en Laponia.

Mas el chamán era un buen hombre. No quería tener encerrados a los vientos para siempre. La tierra, la vida, les necesitaba. Por eso llegó a un acuerdo con ellos: les liberaría a cambio de que nunca volvieran a soplar a la vez sobre Laponia. Lo prometieron. Desde ese momento, el sur sopló en verano; el norte, en invierno; el oeste, en otoño y el este, en primavera.

Por eso, incluso hoy, los samis llevan sombreros de cuatro puntas. Son un homenaje a los vientos, también un recordatorio de que no deben romper su promesa.

 

Sopa de salmón

 


Ingredientes

200 g.

Salmón fresco

2

Patatas medianas

1

Puerro

1

1

1

Zanahoria

Cebolla

Pimiento verde

200 ml.

Nata líquida

1

Brick de Caldo de pescado o de verduras

1 Cdta.

Eneldo

1 Cdta.

Perejil picado

Aceite de oliva, agua, sal

Elaboración

Lavar y cortar la cebolla, el pimiento, el puerro. Sofreír. A continuación, añadir el caldo. Incorporar la zanahoria y las patatas. Salpimentar ligeramente. Cocer durante unos 5 minutos a fuego medio.

Agregar el eneldo y dejar cocer hasta que la patata y la zanahoria estén casi blandas. Incluir un poco de agua caliente si es necesario.

Incorporar los trozos en dados de salmón y dejar cocer unos 5 minutos intentando que no hierva.

Sumar la nata líquida y remover para que se integre bien. Mantener a fuego bajo unos minutos más.

Retirar del fuego y rectificar de sal si es necesario antes de servir.

 


 

Pido perdón a los samis si a la leyenda le falta algo y

si en esta receta no están todos los ingredientes.

lunes, 7 de agosto de 2023

La cabra montés

 



Es una especie de hábitos diurnos en invierno y se va haciendo nocturna en el verano. Tímidos y tranquilos, tienen un gran olfato y oído. Además, están dotados para andar entre rocas y saltar por paredes casi verticales o incluso hielo.

La característica más visible de la cabra montés radica en los grandes cuernos lisos, orientados hacia atrás de los machos, las hembras disponen de una cornamenta menos espectacular, la cabra montés es algo  mayor que la domestica, el macho pesa poco más de setenta kilogramos y la hembra poco más de treinta, pero sus cuernos son muchísimo más grandes, en ocasiones superan los ochenta centímetros. 

Su pelaje varía durante el año para mimetizarse con el medio, aunque el vientre suele ser más claro que el resto del cuerpo.  El macho adulto luce una gran barba, y cabeza de perfil recta. No tiene lacrimales, ni glándulas en las pezuñas; la cola es corta, las orejas rectas  y muy estrechas  y la piel está cubierta de pelos rígidos y una especie de lanilla.    

Es  un animal que vive en colectividad, pero los machos y hembras se agrupan por separado.  Las hembras forman una manada con las crías sin los machos adultos. Sólo en otoño, durante la   temporada de celo, se juntan ambas manadas; es entonces cuando los machos dominantes  pelean por las hembras a golpes de cornamenta.

La gestación dura unos cinco meses y la época del parto es entre abril y julio. Tienen entre una y dos crías, a las que amamanta hasta los seis meses de edad.

Su dieta es a base de hierbas y vegetación de verano. En invierno se alimentan de musgos, líquenes, arbustos. Tanto en verano como en invierno se alimentan de arbustos y coníferas. Viven entre 15 y 18 años.

En España la cabra montés se considera una especie vulnerable: sólo quedan unos cincuenta mil ejemplares.  Están presentes en su mayor parte en sierra Nevada, Gredos, Las Batuecas, los Puertos de Morella, serranía de Cuenca, sierra de Cazorla…

No obstante, gracias a las medidas de protección, parece que se ha conseguido una cierta recuperación de la especie. En la actualidad estos animales carecen de depredadores naturales. 

    

La leyenda de «El león y la cabra»



Una vieja cabra aburrida y con ganas de divertirse daba cabriolas, disfrazada con la piel de un león. Su vanidad subía por los cielos al ver cómo las dulces ovejas huían despavoridas, presas de terror, y las ardillas trepaban a las ramas más altas de los árboles, chillando a más y mejor. Hasta el zorro se ocultó en su madriguera, observando con sus relucientes ojos.

¡Los he engañado a todos!, pensó con alegría la cabra y dio otra voltereta de contento. ¡Qué astuta soy!

De pronto, hubo un gran alboroto en el bosque cercano y un imponente león apareció en el claro. Se detuvo un instante, inmóvil, observando las cabriolas de la cabra, que seguía dando saltos sin percatarse del peligro.

El león resopló, abrió sus mandíbulas que parecían una caverna. Sus dientes brillaban con crueldad y su lengua se paseaba sobre sus quijadas. Luego, lanzó un bramido ensordecedor.

La cabra dio un salto y dejando caer su disfraz, se alejó corriendo hacia el bosque, presa de un pánico indescriptible. El silencio inundó la zona. El zorro contuvo la risa, pero bien que se cuidó en no hacer ruido. El auténtico león volvió a mirar de un lado a otro y con su andar pausado y portando valores como el poder, la fuerza, la dignidad se dirigió hacia una zona de agua. Tenía más sed que hambre.  





martes, 31 de enero de 2023

Mio Cid

 

 

«Por necesidad batallo,

y una vez puesto en la silla,

se va ensanchando Castilla

al paso de mi caballo.»

 

Don Rodrigo Díaz de Vivar es el más famoso de los guerreros que asombró al mundo con la fama de sus proezas.

Nació en Vivar, hacia el año 1043 en un pueblecito a diez kilómetros de Burgos, con pocas casas, diseminadas, que no formaban calles ni plazas. Solo algunos chopos en los caminos y a las orillas del río Ubierna daban una nota de alegría a este lugar. Casóse Rodrigo con doña Jimena y tuvieron tres hijos: Cristina, Diego, María.

Tuvo que abandonar Vivar ante el mandato de su rey a causa de la famosa Jura de Santa Gadea, ese juramento que obligó hacer al rey Alfonso VI, de si había tenido arte o parte en la muerte de su hermano Sancho. Jurar, lo que se dice jurar, juró el rey, pero el Cid tuvo un plazo de nueve días para que saliera de Castilla.  

Tan triste despedida la recuerda el poema:

De los sus ojos - tan fuertemente llorando

volvía la cabeza – y estábalos mirando.

Vio puertas abiertas - y postigos sin candados

y perchas vacías - sin pieles y sin mantos.

 

A su paso por Burgos, las gentes se agolpan en las ventanas. De sus gargantas salía el mismo lamento:

 

¡Dios! ¡Qué buen vasallo,

si tuviese buen señor!

 

Este histórico poema se conserva en la Biblioteca Nacional. Fue escrito por autor anónimo hacia 1105, refundado por otro hacia 1140 y copiado en 1304 por Per Abat. Es la primera fuente bibliográfica sobre la vida del Cid.

Los juglares aprendían las estrofas de este romance y las cantaban en las plazas. He aquí algunas de ellas:

 

Salió a misa de parida

a San Isidro de León

la noble Jimena Gómez,

mujer del campeador.

 

Tan hermosa va Jimena,

que suspenso quedó el sol

en medio de su carrera,

por podella ver mejor.

 

A la entrada de la iglesia

al rey Fernando encontró,

que para metella dentro

de la mano la tomó.

 

Dícele: noble Jimena,

pues el Cid Campeador

vueso dichoso marido

de mis vasallos el mejor.

 

Que por estar en las lides

hoy de la iglesia faltó,

a falta de brazo suyo

yo vuestro bracero soy.

 

La vida matrimonial de doña Jimena fue muy triste, constantemente sola porque su marido se pasaba la vida entre batallas. Ella misma lo escribe en una carta al rey Fernando, «que no era lo mismo compartir el lecho con la mocedad del Cid, que compartirlo con la vejez de la suegra».

 

El famoso caballo del Cid, «Babieca», según la tradición está enterrado a las puertas del Monasterio de Cardeña bajo dos grandes olmos. Murió dos años después que su amo. Su espada «Tizona», envuelta en leyenda, está en el Museo de Burgos.

Rodrigo Díaz de Vivar «El Cid» murió en Valencia un 10 de julio de 1099. Fue enterrado en la Catedral de Valencia; más tarde en el Monasterio de San Pedro de Cardeña; durante la ocupación francesa sus restos fueron profanados, y se cree que estuvieron en el Mausoleo del Paseo del Espolón; también en el Castillo Hohenzollern. Regresan de nuevo al Monasterio de Cardeña, luego se trasladan a la capilla de la Casa Consistorial de Burgos, para terminar en el crucero de la catedral burgalesa.

Bajo una majestuosa bóveda descansan los restos del Cid y Jimena.

La tumba es sencilla: una simple lápida de mármol.

viernes, 14 de enero de 2022

Leyenda del nacimiento del primer Chamán

 


Shamán o Chamán en lenguas de la lejana Siberia significa «el que sabe». El que sabe curar enfermedades mediante hierbas, raíces, sustancias vegetales; el que sabe modificar la realidad; el que sabe por su inteligencia, intuición y capacidad de videncia, aliviar angustias, pronosticar el futuro, y aconsejar el mejor lugar para la caza. 

Los shamanes son un referente vital para sus pueblos. Los depositarios del conocimiento. Están muy presentes en las sociedades cazadoras y recolectoras de África, América, Asia, Oceanía y también lo estuvieron en culturas prehistóricas de Europa. 

En ellas cumplen un papel importante como único intermediario con los espíritus.

He aquí la leyenda.

Un joven persa enfermó y fue dado por muerto. Pero, realmente lo que le sucedió es que cayó en un sueño muy profundo. Los pájaros negros lo tomaron y lo elevaron al cielo, hacia el mundo superior regido por las aves. Allí fue criado y educado por ellos.

Cuando adquirió el grado de conocimiento deseado por dichos pájaros, lo redujeron al tamaño de un embrión y lo depositaron en el vientre de una mujer. Así, volvió a nacer en el seno de una nueva familia sin tener recuerdos de su pasado. Según crecía, iba descubriendo que tenía poderes curativos, y se dedicó a curar a los enfermos, a crear ungüentos, a recuperar las almas perdidas, en fin, a utilizar todos los recursos que la naturaleza ponía a su alcance.

Enseñó sus conocimientos a varios pupilos desarrollándose así la tradición shamánica oriental. La propia naturaleza se encargó de ser el enlace entre ella y los hombres, y nos recuerda, de vez en cuando, que está ahí, y que si nos portamos bien con ella revertirá en beneficio propio.

Se dice que Alvar Núñez Cabeza de Vaca, jerezano de nacimiento, primer explorador de Norteamérica tuvo que convertirse en chamán para sobrevivir, cuando fueron sometidos a cautiverio y servidumbre por los indios carancaguas. Estos creyéndoles seres extraños o dioses les mandaron sanar a los enfermos soplando sobre ellos, y con aquel soplo y las manos echaban fuera la enfermedad.  

 

domingo, 31 de octubre de 2021

Curiosidades y leyenda del sauce llorón

 


Su tronco es grueso, derecho, con muchas ramas. Es común en los sotos y riberas de  los ríos, muy cerca del agua, aunque la familia de los sauces es tan extensa que se pueden encontrar a más de dos mil metros de altitud.

El sauce de Babilonia o sauce llorón se cultiva en Europa como planta de adorno, aunque también hay otras especies como el sauce cabruno cuyos brotes son una delicia para las cabras, y también la mimbrera que es utilizada para la cestería.

Los medicamentos a base de sauce y otras plantas ricas en salicilato ya aparecen en antiguas tablillas de arcilla sumerias, así como en el Papiro Ebers del antiguo Egipto. Hipócrates hizo referencia a su uso del té salicílico para reducir las fiebres hacia el año 400 a.C. El extracto de corteza de sauce se consolidó por sus efectos específicos para reducir la fiebre, el dolor y la inflamación a mediados del siglo XVIII.

 

Leyenda del sauce llorón

A orillas del río Uruguay existía una orgullosa tribu, la cual era gobernada por un hombre justo y valiente. Este guerrero tenía una hija llamada Isapí, a quien todos admiraban por ser la más bella de la región. En todo el lugar no había una sola persona que pudiera compararse con su belleza; sin embargo, así como grande era su hermosura, frío era su corazón, pues la princesa carecía de sentimientos.

Jamás en su vida había derramado una sola lágrima, no tenía amigos ni sabía sonreír. Y aunque le sobraban los pretendientes a ninguno de ellos amaba, pues se decía que era incapaz de sentir amor. Así era la hermosa Isapí, orgullosa y fría como el hielo.

Aunque muchos intentaron ganarse su corazón todos fracasaron en el intento, y muy pronto, la desgracia cayó sobre la tribu.

Una noche de tormenta, las aguas del río crecieron tanto que arrasaron todo lo que estaba a su paso, incluidas las casas de la aldea con decenas de habitantes, que murieron ahogados. Pero ni siquiera esta horrible desgracia hizo llorar a Isapí, quien contemplaba las ruinas de su tribu con rostro inexpresivo.

A esas alturas, muchos la culpaban por la mala suerte que le había traído al pueblo.

Después de aquella gran inundación, los únicos sobrevivientes de la tribu; algunos guerreros y unas cuantas mujeres, decidieron reconstruir como pudieron sus chozas para refugiarse en la selva. Entre ellos se encontraba una vieja hechicera, que al mirar en los negros ojos de Isapí, optó por convocar al señor de los maleficios, inquieta por la falta de reacción de la joven.

Tras contarle lo sucedido, el gran señor resolvió que solo las lágrimas de la muchacha calmarían a los dioses, pues probablemente se sintieran ofendidos por su arrogancia.

Así pues, mandó llamar a la princesa y dos guerreros de la aldea la llevaron ante él.

—¿Por qué me has llamado? —le preguntó ella.

—Tenemos que hablar acerca de tus sentimientos. La hechicera ha preparado una pócima con la que por fin conocerás el dolor del sufrimiento y el alivio del llanto —le extendió una diminuta botella—, si a pesar de todo tienes algo de consideración por los tuyos, te ruego que lo bebas para salvarlos de la ira de los dioses.

Isapí miró la poción dudando.

—Pero, ¿qué me ocurrirá si bebo esto? —preguntó.

—Ese es un sacrificio que tú misma tendrás que averiguar.

Isapí la bebió y de pronto dejó de escuchar. Sus pies se convirtieron en raíces que afloraron en la tierra y el resto de su cuerpo se volvió un tronco. Su largo cabello se transformó en hojas colgantes y verdes. Por primera vez la princesa sintió miedo y se soltó a llorar, provocando que su follaje creciera más y más hasta extenderse por el bosque.

Así fue como nació el sauce llorón, un árbol muy bello pero que siempre parece muy triste. Llora para pedir perdón por el corazón de piedra que alguna vez tuvo la bella princesa Isapí.

 

 

jueves, 7 de octubre de 2021

La leyenda del maíz

 


 

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años los aztecas se alimentaban de raíces que iban encontrando y de los animales que conseguían cazar. El maíz se escondía detrás de grandes montañas y por eso solo era conocido por los dioses, que intentaron mover las montañas, pero fue en vano. Cuando Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, que amaba a los hombres lo supo, se dijo: Yo se los traeré.

Y en vez de utilizar la fuerza utilizó el ingenio. El camino estaba lleno de peligros, por lo que se transformó en una gran hormiga negra, e invitó a una hormiga roja a que le acompañara en la dura travesía de cruzar las altas montañas. Fue un camino muy largo, llegaron al hogar del maíz agotadas, pero mereció la pena. Eligieron entre las mazorcas hasta extraer un grano amarillo muy apetitoso. Y entre las dos iniciaron el camino de regreso. Si antes el trayecto había sido fatigoso, la vuelta fue mucho más. La carga era muy pesada para dos hormigas y sus patitas se doblaban a cada paso, pero por nada del mundo podían perder ese grano del color del sol.  

Por fin llegaron, arrastrándose y sin aliento. La hormiga negra volvió a su ser, y el gran dios Quetzalcóatl, agradeció a la hormiga roja su gran ayuda mientras entregaba el grano de maíz a su pueblo. Corrieron a sembrarlo con mucho mimo y de él salió la primera planta de maíz, y de esa planta muchas otras que en pocos meses poblaron los campos.

Gracias al maíz aumentaron su fuerza, crearon riqueza y construyeron grandes ciudades, palacios y templos. Desde entonces se venera al dios Quetzalcóatl, el dios que les dio el maíz.


¿Os ha gustado la leyenda?

 

Pues sepan que no solo los aztecas adoraban este rico cereal, también los incas que en quechua le llamaron «Mama Sara» cuyo significado es «Madre maíz». En voz taína maíz significa «lo que sustenta la vida». Y en el Popol Vuh se dice que el maíz fue el material principal del que fueron hechos los humanos por los dioses.

Me encanta el rico maíz por ser una excelente fuente de energía influyendo sobre nuestro estado de ánimo, concentración, memoria… Y ¿a ti?

A nivel mundial es el cereal con mayor producción seguido por el trigo y el arroz.

 


domingo, 21 de febrero de 2021

Curiosidades y leyenda de la cebolla

 


Es de las primeras plantas cultivadas. Su origen se sitúa en Asia Central. Los griegos y romanos la trajeron a Europa. Es un alimento bajo en calorías y alto contenido en fibra.  

Te hace llorar por el ácido sulfúrico. En la Europa medieval el ácido sulfúrico era conocido como vitriolo por los alquimistas. Se le consideraba la sustancia química más importante y se intentó utilizar como piedra filosofal. Galeno, Dioscórides y Plinio el Viejo plantearon su uso médico.

Una solución para llorar menos es enfriarla antes de cortarla. Las moléculas tienden a moverse más rápido cuando está calientes y más despacio cuando están frías.

La salsa provenzal deriva de un preparado alimenticio muy usado entre los gladiadores y legionarios, una mezcla de ajo, cebolla y aceite de oliva con posibles añadidos de laurel, perejil, albahaca, y romero.

Eso es lo que dicen los eruditos.

 


Pero la leyenda cuenta que…

Había una vez un edén donde los árboles arropaban un gran huerto repleto de puerros, zanahorias, acelgas, remolachas, ajos, calabacines, tomates, pimientos, berenjenas…

Daba gusto sentarse a la sombra de un ciprés y contemplar todo aquel verdor, dirigir la mirada hacia las nubes, la aurora, el arcoíris, y escuchar el canto de los pájaros.

Un buen día, de pronto, comenzó a brotar una planta herbácea a la que llamaron cebolla. Cada una tenía un color diferente: rojo, amarillo, naranja, morado... El caso es que los colores eran irisados, deslumbrantes, como el color de una sonrisa o el de un bonito recuerdo.

Se investigó acerca de aquel misterioso resplandor, y resultó que cada cebolla tenía dentro, en el mismo corazón, una piedra preciosa. Esta tenía un topacio, la otra una aguamarina, aquella un lapizlázuli, acullá una esmeralda...

Por una incomprensible razón se empezó a decir que aquello era peligroso, intolerante, inadecuado y hasta vergonzoso. Total, que las bellísimas cebollas tuvieron que empezar a esconder sus piedras preciosas con capas y más capas, cada vez más oscuras y feas, para disimular lo más recóndito de su ser.

Una tarde veraniega pasó por allí un sabio que entendía el lenguaje de las cebollas, y preguntó:

‒¿Por qué no mostráis vuestro interior?

Y ellas respondieron:

‒Los rumores, la envidia, la maledicencia nos llevaron a ocultarlo.

El sabio se echó a llorar. Y cuando la gente lo vio llorando, pensó que llorar ante las cebollas era propio de personas muy inteligentes.

Por eso se sigue llorando cuando una cebolla nos abre su corazón.