jueves, 19 de marzo de 2015

Catedral de Santa María de Girona

Fachada y escalinata. Catedral de Girona
Foto: Ángeles Alonso

Si nos situamos en el barrio antiguo y subimos por las empinadas y estrechas callejuelas, llegamos a la calle de la Força por un costado y el Portal de Sobreportes por el otro. Allí nos topamos con la plaza de la Catedral con su magnífica escalinata barroca construida en 1607 y sus noventa peldaños. 
Esta Catedral en la que podemos encontrar diversos estilos artísticos como el románico, más tarde el gótico, hasta llegar al barroco.

Fachada. San Pedro
Foto: Ángeles Alonso


Recuperándonos del esfuerzo vemos la sobria fachada barroca que fue construida en 1730. Bajo el rosetón central se despliega un retablo a tres niveles con esculturas. Su única torre la aleja de los cánones de la época.
Fachada. San Pablo
Foto: Ángeles Alonso


En el interior podemos ver la nave más amplia en estilo gótico, de casi veintitrés metros, cubierta por bóveda de arcos diagonales que se apoyan en grupos de columnillas.


Nave central de la Catedral de Girona
Foto: Wikipedia, la enciclopedia libre



Contiene numerosas joyas. El ara del altar mayor del siglo XI, trabajada en alabastro; la llamada Cadira, silla trono de Carlemany, siglo XI, de mármol. El baldaquín de plata y el retablo del altar mayor de plata dorada y esmalte, obra maestra realizada por Bartomeu entre 1320 y 1357.

Tapiz de la creación
Foto: Wikipedia, la enciclopedia libre

El Museo se puede ver en la sala capitular y en la sacristía. Contiene otro tesoro de la catedral que es el tapiz de la Creación, pieza única del arte románico. Una maravilla. Además de una arqueta árabe cordobesa del siglo X, una copia de los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana y valiosas obras de orfebrería entre los siglos XIII y XV.

Sepulcro Condesa Ermessenda de Carcasonne
Foto: Wikipedia, la enciclopedia libre

El rostro de la estatua de alabastro de la condesa Ermessenda de Carcasonne, siglo XIV, obra de Guillem de Morell, es una de las obras más importantes del arte gótico, sus ojos cerrados parecen abrirse a la serena luz de la eternidad, a esa vida que no se marchita.

El claustro junto con la torre de Carlemany, siglo XII y XIII, de estilo lombardo y que sirve de contrafuerte de la catedral gótica, son las únicas construcciones románicas que han sobrevivido. 

Claustro románico. Foto Ángeles Alonso

Es el único claustro en el mundo con la disposición trapezoidal de la doble columnata y la riqueza de las esculturas de los capiteles. Los ochenta y cinco soportes, entre columnas y pilares, son un derroche de creatividad. Para Magnus Scheneider, musicólogo alemán, en el  claustro los animales esculpidos en los capiteles, representaban notas y daban la pauta a los monjes para cantar el himno Mater Dolorosa.

Tanto la catedral como el claustro cuentan, con numerosos sepulcros de obispos, personajes reales, condes, artistas, arquitectos. Algunos son verdaderas obras de arte.
  

Fue nombrada Bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931. 





Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre       

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