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| José Ángel Buesa (Cienfuegos, Cuba, 1910 - Sto. Domingo, Rpca. Dominicana, 1982) |
Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.
Quizá pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.
Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-el tormento infinito que te debo ocultar-
yo te diré sonriente: "No es nada... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima... ¡y jamás lo sabrás!
Pobrecillo, este señor, con tanta renuncia y tanto dolor.... Y ella tan feliz, porque como nunca se va a enterar de nada... ¿A ti te ha pasado algo así, Marieta? Besines
ResponderEliminarCasi todos los poemas de este autor son amores que no han llegado a buen fin por un motivo u otro. Parece que eso lo daba la época porque recuerdo un tango que decía: "Se enamoró un pobre bardo de una chica de la sociedad... y la chica se enteró después de muerto el poeta y ¡vaya disgusto! No tengo ni idea si alguien me quiere, me ha querido o me querrá así pero si tocara la flauta el mono ¡Por favor, que me lo diga!
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