Cuba: Hotel Nacional

 

Alejo Carpentier le llamó «El castillo encantado» y no es de extrañar al ser uno de los hoteles más emblemáticos de la capital, desde el que se puede contemplar ese Mar Caribe que enamora, y del que se dice que es el hotel que nunca duerme. Declarado Monumento Nacional y Memoria del Mundo por la Unesco, ha hecho que su protagonismo se prolongue en el tiempo.

Con cuatrocientas cincuenta y siete habitaciones, dieciséis suites, ocho plantas, seis bares y un famoso cabaret, fue inaugurado el 30 de diciembre de 1930, sobre el promontorio conocido como «Loma de Taganana» que alude al nombre de la famosa cueva bajo los cimientos del hotel.

Los constantes ataques de corsarios y piratas, la toma de La Habana por los ingleses, llevaron a la edificación de obras de protección y defensa: torreones, baterías… Y es en estos terrenos, los que hoy ocupan los jardines del Hotel, donde fue emplazada la Batería de Santa Clara. Llamada así en honor al Conde Santa Clara, gobernador de Cuba que la mandó a construir entre 1797 y 1799. De este sistema defensivo, actualmente se exhiben en el jardín dos cañones: el «Krupp» y el «Ordóñez», siendo este último, en aquel momento, el cañón más grande del mundo.

En 1890 la Batería de Santa Clara fue reformada con hormigones de cemento Portland, una de las primeras ocasiones en que se conoce el uso de este tipo de cemento en el país.

El Hotel Nacional muestra en su arquitectura un estilo ecléctico, donde están presentes, el Art Decó, las reminiscencias árabes, lámparas y techos de viga isabelinos, que recuerdan una iglesia medieval, y hasta se muestran detalles del ambiente californiano de siglos atrás.

Ha sido visitado por todo tipo de personalidades: unas ilustres y otras no tanto. En la que destacan políticos, hombres de ciencia, del arte y de la literatura como Winston Churchill, Alexander Fleming, Ernest Hemingway, Marlon Brando, Ava Gardner, Errol Flyn, Tyrone Power, Rita Hayworth, Libertad Lamarque, María Félix, Cantinflas, Johnny Weissmüller, Jorge Negrete, Fred Astaire, Pedro Vargas, Agustín Lara, Buster Keaton, Nat King Cole…, y otros como Lucky Luciano, Frank Costello, Meyer Lansky…, en aquel increíble banquete en diciembre de 1946 en el que se celebró la famosa cumbre, lo más selecto del crimen organizado.