lunes, 27 de mayo de 2024

MJ Pérez: El fin de una era

 


 

No paro de reflexionar. Parece ser un don natural, algo inherente a mi persona y que no puedo despegar de mí por mucho que lo intente. Por muchos mecanismos o rutinas que pruebe. Aunque no siempre son pensamientos oscuros (al menos con eso debo quedarme). En ocasiones son pequeños pensamientos que me hacen sonreír.

 

Por ejemplo, hace unos días acabé una saga de libros que llevaba bastante tiempo conmigo y a la que tengo mucho cariño porque ha sido la que me ha hecho abrazar la ciencia ficción, un género que no terminaba de encajarme del todo pero que ahora mismo no puedo soltar.

 

En concreto, haciendo cuentas, la reseña que hice al respecto de la primera parte de esta colección es final de abril de 2017. Hace siete años. Si nos paramos a pensarlo, siete años son (en bastantes casos) lo que duran algunas relaciones o toda la vida de un niño o una niña.

 

Durante todo este tiempo, he sufrido con los personajes, me he emocionado con ellos y han acabado por convertirse casi en amigos. A veces, con las sagas de libros largas y con las que cuentan con protagonistas carismáticos y bien construidos se da esta curiosa circunstancia: les coges cariño e incluso te cuesta despedirte de ellos una vez cierras el libro.

 

Es algo muy especial y que nos ocurre a las personas que consumimos ficción (pasa también, por ejemplo, con las series de televisión y con los cómics entre otras cosas). También produce nostalgia, un poco de tristeza pero sobre todo, al menos para mí, alegría. Porque he llegado hasta aquí y porque he disfrutado del camino.

 

Se acaba una era, finaliza una saga, pero me quedo con todo lo que me ha dado, con todo lo que he aprendido y con todo lo que he disfrutado.

 

Una vez más, elijo ser lectora.

 

 

© MJ Pérez

No hay comentarios:

Publicar un comentario