sábado, 3 de mayo de 2014

Sinagoga de El Tránsito (Toledo)

       
Sinagoga de El Tránsito
         Está situada dentro de la judería que tenía su propia muralla. Es en el siglo XIII cuando desaparece la cerca y el barrio judío se mezcla con la ciudad.

         El templo de Jerusalén es el primer antecedente de la creación de las sinagogas. El pueblo de Israel cuando fue deportado a Babilonia tuvo la necesidad de crear un lazo con este templo, de ahí su origen. Todas las sinagogas se orientan en un eje Este-Oeste, de cara a Israel.
Sinagoga de El Tránsito

         La sinagoga de El Tránsito fue construida entre 1357 y 1363, según las inscripciones que aparecen en el propio edificio. Fue realizada por orden de Samuel Ha-Leví, miembro de la comunidad judía que, entre otros cargos, fue consejero y almojarife durante el reinado de Pedro I de Castilla.

         En las Siete Partidas de Alfonso X aparece la prohibición de erigir sinagogas, pero como también está escrita una provisión que permitía a la Corona hacer excepciones a esta norma,  Pedro I, agradecido por el apoyo y fidelidad de los judíos de Toledo en su lucha por la recuperación de la ciudad, tras estar bajo el control de Enrique de Trastámara, dio orden de realizar su construcción.

A través de las inscripciones histórica sabemos que se inauguró en el mes del Tisri, acabadas las fiestas del Seder del año 5117, es decir 1357.

Los Reyes Católicos la convirtieron en Iglesia de la Asunción o Tránsito de la Virgen.

El marqués de Lozoya ha escrito sobre esta sinagoga:

“… El mejor ejemplar de un sistema decorativo que triunfa en Toledo en el siglo XIV y que llevado por los alarifes de don Pedro el Cruel se extiende a Sevilla. Apenas tiene contacto con lo granadino, y en contraste con obras maestras del arte hispano-musulmán, las analogías están, sobre todo, en la decoración común con el tronco almohade”.
Artesonado

Su relación con lo almohade se manifiesta de manera palpable en la espléndida techumbre de par y nudillo, con pares de vigas bajo la estructura sostenidos por canecillos. Es un artesonado de alerce de los mejores de España. Su modelo está en el artesonado de la mezquita almohade de la Qutubiyya, en Marrakech.

Una nave diáfana de veintitrés metros de largo por nueve metros y medio de ancho y diecisiete metros de altura. Es un edificio sencillo que destaca por su armonía entre la horizontalidad y la verticalidad. El alzado se divide en dos plantas, la primera es la zona donde se situaría la zona del rito y en la zona superior todavía se aprecia la ubicación de las vigas que sostenían el lugar donde se ponían las mujeres, que ocultas de los hombres por celosías asistían a la liturgia.
Muro del Hejal 

El muro del este, con gran decoración, tiene un hueco o nicho en el centro, es el Hekal donde se coloca el Arón, un arca que guarda los rollos Sefarím que componen la Ley Torah. A ambos lados del nicho las inscripciones laudatorias a Samuel Ha-Levy:

“varón colocado en lo alto, ¡Sea su Dios con él y lo ensalce! Ha hallado gracia y misericordia a los ojos de la magna águila de enormes alas, hombres de guerra y campeador, el gran monarca nuestro señor y nuestro dueño EL REY DON PEDRO”.

Delante del Hekal, en el suelo, se ha conservado un rectángulo de cerámica alicatada, único en Toledo in situ, resto de lo que fue el pavimento de la sala.

Réplica de la fachada del palacio de Tordesillas es el muro del testero de la sinagoga. En un alarde decorativo, la austeridad de aquella se convierte aquí en una de las obras más ricas de nuestra Edad Media.

Las yeserías de esta sinagoga se reparten entre dos maneras decorativas. Más espontánea la primera enlaza con las yeserías de Illescas y Tordesillas. Más virtuosa y formal, la segunda, se forma con aportaciones almohades y hojas naturalistas. De la primera manera son los frisos superiores de El Tránsito.
Arco

Triunfa en ella la plástica vigorosa de la ornamentación gótica. Los tallos desprovistos de hebilla describen sendos grupos de espirales desarrollados a uno y otro lado de un tallo central sostenido por una mano. El horror al vacío hace que multitud de hojas y granos de uva ocupen materialmente los espacios libres.

En El Tránsito lo islámico y la flora gótica alcanzan un equilibrio perfecto.

Todo ello enmarcado por los salmos de David, que en hermosos caracteres hebraicos, corren paralelos a la decoración.

Menorah

Torá










Joyas judeo bereberes





Fuentes:
Contreras, Juan de (Marqués de Lozoya): Historia del arte hispánico. Tomo II, p. 453
Pavón Maldonado, Basilio: Arte Toledano: islámico y mudéjar. Instituto Hispano-Árabe de Cultura. Madrid 1973. Pp. 70 y ss.
Wikipedia, la enciclopedia libre

Fotos: Ángeles Alonso



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