Mis amigos Toñita y Joseba desde Bilbao se vinieron
a pasar unos días a Madrid y me hicieron este marmitako que nos supo a gloria.
El bonito para mí es una delicia, hecho de
cualquier manera… Me da igual. Fresco ¡qué rico!, el enlatado me encanta si lo preparo
en un bocadillo con pimientos morrones, pero como soy alérgica a algún
componente de la lata, uso el que viene envasado en frascos de cristal y
resuelta la cuestión. A la comida en general no le echamos mucha sal porque
sabemos que no es buena para la tensión alta.
Hay muchas clases de bonito y se tiende a
confundir el bonito y el atún. Mirad el precio. Estos peces me gustan por ser excelentes
nadadores, por sus saltos, por recorrer largas distancia y ya capturado, como
pescado, disfruto con el cogote por ser jugoso y de sabor suave, el lomo por la
carne magra y sin espinas, las rodajas por ser sabrosas y fácil de preparar: a
la plancha, encebollado, con tomate… La cola es la parte menos grasa, no tiene
espinas, ideal para los pequeños, la ventresca, la parte más tierna y apreciada
del bonito.
Aquí va la receta:
Marmitako de bonito
Ingredientes (4 personas)
1 kilo de bonito
1 kilo de patatas
2 tomates
2 cebollas
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
Perejil picado
Caldo de pescado
Aceite de oliva y sal
Preparación:
En una cazuela con un buen chorro de aceite
debemos rehogar las cebollas, el pimiento, los ajos y los tomates pelados, todo
bien picadito. Luego se agregan las patatas peladas y cortadas en trozos.
Rehogar bien e incorporar el caldo de pescado caliente. Dejar cocer unos 20
minutos más o menos. Después añadir el bonito cortado en dados, sin piel, sin
espinas. Dejar cocer de 3 a 5 minutos. Por último, espolvorea con perejil
picado y ponlo a punto de sal antes de servir.
¡Qué os siente bien!
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