La
geografía
me
dice que el fenómeno de extrañarte
tiene
que ver con la distribución espacial
donde
te encuentras.
Cartografiar
el
mapa de los mares y océanos de tus deseos,
de
los países y relieves de tus sentimientos,
ayuda
a acercar la visión de tu espacio natural.
Encontrar
el modo de desviar la mirada,
ayuda
a estudiar los límites y fronteras
que
pones a nuestras experiencias y hábitos sociales.
No
entendí bien la similitud existente entre
la
movilidad humana y la migración en el planeta,
ni
entre las regiones vernáculas y las regiones funcionales,
y
aun así me gusta la distancia que hay entre dos países colindantes.
Tampoco
entiendo que estés tan lejos de mi frontera
cuando
yo pienso en ti a cada momento,
o
que la extraña circunferencia de la pirámide
nos
sitúe cerca del vértice del triángulo,
o
que el radio de acción de tu movimiento
acerque los besos a mis labios.
© Sol Cerrato Rubio
No hay comentarios:
Publicar un comentario