La luna
se ha dormido,
Las
pléyades también.
Es
medianoche y duermo sola.
Safo
Es medianoche y duermo sola. No me refiero a
los versos de Safo. Es mi realidad. No logro conciliar el sueño. Mis
pensamientos giran alrededor de la persona que amo. De día logro apartarlo de
mi mente, de noche se hace el dueño absoluto. Y no soy correspondida.
He de conformarme solo con su amistad y para
mí no es suficiente. Ya tengo muchos otros amigos que copan ese espacio. Me
siento sin fuerzas para abandonar esta quimera. Lo he intentado y no encuentro
a nadie como él. Con otros me siento vacía. Si llama, es para que le resuelva
algún problema, y ahí estoy, a pesar del dolor que siento solo con verle.
Es amor, es pasión ¿qué es? Su mirada agita
todo mi ser. Y todo mi afán es soñar con sentir una caricia suya mientras le
devuelvo la mirada y sonrío al escucharle contar que anoche estuvo en el cine en
compañía de esa otra mujer, a la que le ha comprado un anillo y me lo enseña
para que dé mi aprobación.
¡Qué bonito!, le dije. Y llorando me di la
vuelta lanzando suaves improperios: tontaina, bobalicón, majadero, memo, tardo,
tarado, babieca…
Allí se quedó escuchando aquellas injurias sin
rechistar, pasmado.
© Marieta Alonso Más
No hay comentarios:
Publicar un comentario