Según la tradición fenicia,
Biblos fue fundada por el dios El, que rodeó la ciudad con una gran muralla. Se
encuentra a 30 kilómetros de Beirut situada en una colina. Jericó, Damasco y
Biblos se disputan el título de la ciudad más antigua del mundo habitada
interrumpidamente.
Hay indicios de que hace unos siete mil años una pequeña comunidad pesquera del neolítico se asentó a lo largo de esta costa. Durante el Calcolítico aparecieron nuevos ritos funerarios, los muertos se introducían con sus pertenencias en grandes jarras de barro. A principios de la Edad de Bronce, Biblos era un importante centro de embarque de madera del Mediterráneo Oriental estableciendo estrechos lazos con Egipto. Varios siglos más tarde tribus amoritas provenientes del desierto incendiaron Biblos. Alrededor del 1200 a.C. una oleada de los llamados Pueblos del Mar, se asentaron en esta zona y probablemente contribuyeron a crear lo que luego se conoció como Fenicia. Fue por esta época cuando los escribas de Biblos crearon una escritura fonética precursora de nuestro alfabeto. La inscripción del sarcófago del rey Ahiram de Biblos da muestra de ello. Más tarde vinieron las intromisiones asirias y babilonias, llegaron los persas, la conquistó Alejandro Magno y los habitantes de Biblos adoptaron las costumbres y cultura griega que persistieron durante la era romana. Bajo los árabes, los Cruzados, los mamelucos, los otomanos, Biblos siguió siendo una ciudad pesquera y sus antiguos restos fueron cubriéndose de polvo.
Los griegos fueron los que
acuñaron el nombre de Fenicia, refiriéndose al área de la costa. Y a la Gebal
de la Biblia, hoy Jbeil la llamaron Biblos, cuyo significado es papiro, ya que
este centro comerciaba con dicho material. De este nombre deriva la palabra
Biblion (libro) y da origen a los términos Biblia y Biblioteca. La Biblia
nombre con el que se conoce al libro sagrado cristiano es atribuido a esta
ciudad, ya que la primera Biblia se realizó en papiro proveniente de la misma.
Hoy cuenta con un importante
yacimiento arqueológico, una iglesia románica, un castillo Cruzado y un pequeño
puerto recoleto desde donde partieron las naves que fundaron Cádiz, hace más de
tres mil años.
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