Paisaje. Acrílico sobre tela Autora: S. González-Sepúlveda Romeral |
El
paisaje se deshace por la niebla y, a lo lejos,
las
siluetas se adivinan, entre los surcos de un campo arado.
Son
los cazadores y sus perros,
en
la mañana del domingo.
El
cielo es gris, sin horizonte y, el sol de invierno,
como
una luna entre la bruma.
El
sol es plata, blanco de alpaca.
Cuando
se eleva se empequeñece y se adormece…Entre la bruma
El
sol de invierno ha transformado este paisaje
en
siberiano, salido de la estampa enmarcada del salón,
donde
dos hombres se enfrentan con un oso.
La
misma niebla, el mismo sol opaco.
El
sol de invierno, alto en el cielo
Ilumina
la escarcha que transforma en diamantes.
Las
ramas de los árboles desnudos
buscan
la luz del sol que las caliente para que nazcan hojas.
De
pronto, se oye un tiro,
voces
de ojeadores y ladridos
—
¿Ha muerto el oso?
—No,
es un conejo.
El
sol se ha abierto paso entre la niebla
Ilumina
el paisaje castellano, humilde, árido y seco.
¡Dónde
poder soñar!
Con sol de invierno.
© Socorro González-
Sepúlveda Romeral
No hay comentarios:
Publicar un comentario