Como cada año regresa la Dulce Navidad a nuestros hogares…
Las imágenes se suceden entre los soportales de la memoria….
Esas imágenes llenas de nieve, mazapán, sidra y fogón.
Evocan el aroma a viejas callejuelas donde la luna sonreía.
Melodías centelleando a la luz de una exigua hoguera.
Hoy, las ausencias pesan como granitos en la yerma mirada de
la esperanza.
Esas ausencias que se hacen poema en las esquinas de alma.
Agitan los pañuelos del pasado como epílogo a una larga travesía
a las entrañas del tiempo.
Si, Hoy llega una Dulce Navidad más …
Siempre habitará en mis
aquellas mágicas sonrisas que “Mis Queridos
Ausentes” perfilaron en mi corazón mientras aprendía a volar unida a la acequia
de sus vidas.
© Sol Cerrato Rubio
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